No es un tema que le preocupe demasiado y ni siquiera piensa contratar un abogado para que lo represente en el juicio del próximo 10 de noviembre en Cartago.
Es que Erick Lonnis está seguro de que actuó acorde a sus principios el pasado 22 de marzo, cuando participó en una gresca en el estadio Fello Meza y en la cual intervinieron jugadores de Saprissa y Cartaginés.
"No me preocupa porque estoy consciente de lo que hice, estaba en mis cabales. Aunque claro que a uno no le gusta andar en estas cosas porque lo desconcentran", dijo el arquero morado ayer, en el estadio Ricardo Saprissa.
"Yo incluso había pensado declararme culpable de participar en un pleito por defender a un compañero, pero cuando me dijeron que también se me acusaba de irrespeto a la autoridad, lesiones y proferir palabras obscenas, entonces rechacé los cargos, porque es mentira".
Lonnis recuerda que aquella noche en que su equipo empató con los brumosos a un gol, el entonces preparador físico del Saprissa, Daniel Ipata, era agredido por tres integrantes del Cartaginés.
"En ese momento pensé en defenderlo y no podía hacerlo con palabras. No me arrepiento y si debo hacerlo de nuevo, no dude que haré".
Rechaza haber hecho gesticulaciones obscenas ni que haya tenido problemas con autoridad alguna. "Me voy a presentar en el juicio con un vídeo de Canal 2 en el que se ve claramente que no hice tales cosas".
El jugador se expone a una sanción de días multa por la acusación que le planteó el aficionado Gustavo Arrieta Centeno, a quien Lonnis asegura no conocer.