El Real Madrid consiguió imponerse 3 a 1 al París Saint Germain en la vuelta de los octavos de la final para de esta forma remontar ante el París Saint Germain y eliminarlo de la Liga de Campeones de Europa con global de 3-2.
El partido se inició con la sorpresa de Gianluigi Donnarumma como estelar, mientras que el costarricense Keylor Navas fue al banquillo. Pero el partido fue una pesadilla para los parisinos, porque el italiano cometió un error que costó la segunda celebración del Madrid y con la que prácticamente el París entregó el juego.
El guardavallas intentó jugar una pelota con sus pies, fue presionado por Karim Benzena quien propició el error del arquero, la pelota le quedó a un jugador del Real que volvió a centrar y Benzema marcó.
Luego, la tercera diana se dio después de un mal rechace de Marquinhos que el propio Benzema disparó de seguido para ponerle números de remontada al marcador.
Para el PSG fue una tortura lo vivido, porque comenzó ganando el duelo con una celebración de Mbappé, pero ni Messi, ni Neymar respaldaron al astro francés y tuvieron un encuentro para no recordar.
En cuanto a la decisión sobre alinear a Donnarumma, en la previa Mauricio Pochettino había mencionado que sabía que el quedara en el banquillo terminaría decepcionado.
“Tengo paciencia con todos ustedes, con los medios, con todos, tengo meses explicando lo mismo, tengo la suerte de tener dos grandes porteros y a la hora de gestionar tiene que jugar uno. Cualquiera que sea el portero habrá alguien decepcionado”, aseguró en la previa. Según estas palabras ahora el decepcionado es Keylor, porque fue el que quedó como suplente.