Keylor Navas estuvo a la altura en el clásico español que se disputó en Miami, Florida, ante la presencia de 66.014 aficionados.
A pesar de que el guardameta costarricense encajó tres goles, también es cierto que se lució con tapadas importantes a Lionel Messi y Luis Suárez.
Los goles no fueron culpa del arquero tico.
Más bien, de nuevo se vio un capítulo de cómo la defensa merengue lo vendió en acciones que terminaron con la pelota dentro de su portería.
El triunfo de 3-2 del Barcelona sobre el Real Madrid en la gira de fogueos por Estados Unidos estuvo entretenido y como era de esperar, también tuvo poco de amistoso.
El espectáculo en el estadio Hard Rock de Miami mostró problemas en la defensa de los dos equipos, pero también premió a la afición que se hizo presente en una cita en la que incluso cantó Marc Anthony.
Apenas en el minuto 3, Lionel Messi abrió la cuenta, tras correr por el centro y burlar a tres compañeros de Navas.
En el 7', el croata Ivan Rakitic puso el 2-0 en una jugada en complicidad con Neymar y Luis Suárez.
Parecía una broma para los merengues, quienes descontaron en el 14' con un disparo al ángulo de Mateo Kovacic.
Marco Asensio emparejó las cifras en el 36' tras un contragolpe.
Pero aún quedaba algo pendiente y el llamado a decretar el triunfo de los blaugranas fue Piqué, en el 50'.
Ambos equipos reeditaron su famoso clásico por primera vez en Estados Unidos, en el marco de la International Champions Cup.
La última vez que ambos se enfrentaron fuera de España fue en mayo de 1982 en Venezuela.