Júnior Díaz tendrá dos misiones titánicas hoy a la 1:30 p. m., cuando enfrente al Bayern Múnich : la primera, lograr la victoria para que el Mainz salga de un bache; la segunda, frenar al holandés Arjen Robben.
Júnior y compañía suman ocho fechas sin obtener un triunfo, rendimiento que lo aleja de la parte alta de la tabla.
Para el lateral izquierdo su plantel llega al enfrentamiento frente al Múnich con la presión de una necesaria victoria.
“Hemos empatado mucho. Entonces lo importante es sumar acá y si es posible de sacar los tres puntos, es lo mejor. Nosotros sabemos que no se han dado los resultados y si queremos pelear arriba, hay que ganar”, afirmó.
Sin embargo, conseguir una victoria se torna más complicado, si se analiza que en 16 fechas disputadas el Bayern no sabe lo que es perder y además solo empató tres partidos.
El dejarse los tres puntos implica todo un reto para el Mainz, plantel que estuvo invicto durante los primeros ocho compromisos de la actual campaña.
Bajonazo. Sobre el descenso del equipo luego de un gran arranque, el costarricense aseguró que se debe a que los rivales les prestan más atención.
“Siento que nos analizan más, nos estudian más. Ahora nos está costando un poco más la creación de jugadas y también a nosotros, en algunos partidos, nos ha faltado concretar las pocas que tenemos”, explicó.
El enfrentamiento ante el campeón teutón tiene el atractivo para el costarricense de volver a luchar por su banda con el holandés Arjen Robben.
Ante un posible duelo con el tulipán, el tico tiene un recuerdo positivo. El nacional lo controló en el encuentro que Costa Rica igualó a cero con Holanda, en el Mundial de Brasil 2014.
“Ellos tienen grandes figuras y un gran equipo, pero nosotros también tenemos un buen grupo. Sería bonito un triunfo para terminar el año y así cerrar un muy buen periodo”, expresó el mundialista”.