Al Pep Guardiola no le quedó más remedio que sentarse, abrir su botella con agua, sorber un trago y digerir, mientras los jugadores del Nottigham y el estadio entero festejaban el gol de la igualada.
Se jugaba el minuto 84 y si a esas alturas del juego su Manchester City había estado ganando apenas por un gol era en gran parte culpa de Keylor Navas. El técnico tiene poco reprocharle a su equipo, si bien en juegos como este, con suficientes ocasiones de gol, suele haber causal compartida entre la gran jornada del arquero y la falta de fineza en la definición.
“Hemos contado con ocasiones increíbles, pero así es el fútbol. Teníamos que haber marcado”, lamentó tras el partido Guardiola, en declaraciones difundidas por la agencia Agencia Francesa de Prensa (AFP).
La crónica no deja dudas sobre la cuota de Keylor Navas para mantener a su equipo con posibilidades de un empate que de todas formas parecía lejano con el 1 a 0: “El portero costarricense, llegado a la Premier en enero, evitó el segundo gol del City, que contó con al menos media docena de ocasiones claras, hasta que el neozelandés Chris Wood anotó el tanto del empate casi sin tiempo para que los de Guardiola reaccionaran”.
El timonel no tiene mucho que reprocharle a su equipo, ni al árbitro, ni a la mala fortuna. Desplazado del liderato, apenas una jornada después de haberlo tomado con una gran victoria por 3 a 1 ante el nuevamente puntero Arsenal, Guardiola quizás encuentra consuelo en el buen rendimiento del equipo.
“Hemos jugado uno de nuestros mejores partidos, pero hemos dejado escapar dos puntos. Tenemos que ser más agresivos. Quedan muchos partidos”, añadió el técnico.
Cuatro veces campeón en las últimas cinco temporadas de la Premier League, Guardiola ya supera sus glorias en la liga española y en la bundesliga, con tres títulos en cada una al mando del Barcelona y el Bayern Munich, respectivamente. Esta vez, a falta de 15 jornadas y con tan solo dos puntos de desventaja con respecto al Arsenal, sabe que tendrá oportunidades de sobra para festejar una vez más, siempre y cuando no tenga por delante muchos guardametas como el Keylor Navas de este sábado.