Exsaprissista Álvaro Zamora descubre otro mundo: desde la hamburguesa más rara de su vida hasta vivir en soledad

Álvaro Zamora, exjugador del Saprissa, afronta en Grecia su primera experiencia como legionario en medio de experiencias que nunca imaginó. Su vivencia fuera de la cancha lo tiene maravillado

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Álvaro Zamora está experimentando su primera incursión en el extranjero como legionario en el Aris F.C. de Grecia. El exjugador del Saprissa se encuentra maravillado por los panoramas que le ofrece Salónica, la ciudad que ahora llama hogar, y está abordando desafíos que se le presentan como oportunidades de aprendizaje.

Salónica es la segunda ciudad más importante de Grecia y es uno de los puertos más importantes del Mar Egeo (parte del Mar Mediterráneo que se ubica entre Grecia y Turquía), por lo que una de sus principales actividades de desarrollo es el turismo.

Uno de los retos principales al que Álvaro se ha enfrentado es la alimentación. En una ocasión, solicitó una hamburguesa en un restaurante, pero esta difirió de la versión familiar que incluye pan, lechuga, tomate y queso. En lugar de eso, la hamburguesa consistía únicamente en una torta de carne.

De hecho, el centrocampista admitió que los primeros días en suelo griego fueron arduos debido a la dificultad para encontrar la comida a la que está acostumbrado, lo que le ocasionó molestias estomacales intensas. Sin embargo, durante una de sus muchas caminatas nocturnas en busca de una cena apropiada, finalmente descubrió un lugar donde podía disfrutar de arroz.

“Al principio, el tema de la comida me costó mucho, además de los horarios. Pasé por malestares estomacales, pero afortunadamente encontré un restaurante muy casero, con comidas similares a las de Costa Rica. Pasé un mes en un hotel, salir a comer todos los días es costoso, lo que también me afectó, pero ahora cocino, porque ya tengo mi propia vivienda”, reveló.

El futbolista enfatizó que cuenta con una ventaja significativa, ya que en la ciudad todos hablan inglés y español. “Salónica es una ciudad sumamente turística, así que si no hablas inglés, es difícil trabajar aquí. Eso ha facilitado mucho mi vida. Afortunadamente, tengo un buen dominio del inglés”, señaló.

Otro gran desafío para el ex morado ha sido adaptarse al huso horario de Grecia, ya que se encuentra nueve horas adelante de Costa Rica. Esto significa que cuando en Costa Rica es hora de dormir, Álvaro debería estar levantándose en Grecia.

El extremo admitió que al principio se preocupaba bastante, ya que en ocasiones asistía a los entrenamientos con tan solo tres horas de sueño. No obstante, este problema quedó relegado a una anécdota pasada. “Los primeros dos días dormí en momentos inapropiados, fue difícil. Además, la oscuridad llega a las 10 p. m. aquí, por lo que no sientes la señal de que el día está terminando. Me acuesto alrededor de la medianoche. Al principio iba a los entrenamientos con solo tres horas de sueño, pero ya ajusté mi horario”, dijo.

Zamora rememora que el período posterior a Qatar 2022 fue complicado para él, especialmente porque el Aris mostró interés en ficharlo, pero no se llegó a un acuerdo con el Saprissa. Ante esto, admite que se vio muy afectado por la ansiedad y la decepción.

“Lo pasé muy mal, fue un proceso largo y agotador. Necesitaba descansar, pero no podía, ya que sentía que una oportunidad se había cerrado para mí. Mi mente me controlaba por completo. El psicólogo del Saprissa me decía que debía aprender de los momentos difíciles”, aseguró.

“Pero es que me sentía pésimo, experimenté una baja en mi rendimiento. Sentí que todo se venía abajo, fue algo irracional de mi parte, pero no podía liberarme de esa carga. Al final, puedo decir: ‘Los planes de Dios son perfectos, pero no hay que apresurarse, debemos aprender a disfrutar de los momentos difíciles, y realmente no es necesario correr, primero debemos aprender a caminar antes de correr’”, agregó.

En este momento, el futbolista está afrontando el reto de ser un legionario en solitario. “Extraño mucho a mi familia, pero tengo madurez en cuanto a eso. Llevo jugando en el extranjero por lo menos una vez al año desde que tengo 13 años porque iba con equipos a torneos internacionales, por lo que estoy acostumbrado a estar solo. No disfruto estar en esta situación, pero puedo decir que me ayuda a disfrutar más de los entrenamientos, ya que estar solo puede ser aburrido”, concluyó.

Álvaro Zamora está superando desafíos y ha experimentado su primera oportunidad de jugar fuera de Costa Rica en el Aris de Grecia, todo con un enfoque positivo y determinación inquebrantable.