Celso aspira a crecer en un Dépor que solo piensa en la permanencia

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Celso Borges renovó hasta el 2019 con el Deportivo La Coruña de España, un equipo que, de momento, solo piensa, año tras año, en salvar la categoría.

El volante tico acepta que la permanencia es el principal reto cada inicio de temporada, pero confía en el crecimiento del club para, en un futuro cercano, buscar otros retos.

“Bueno, eso va de acuerdo con los objetivos que se vaya planteando el equipo a medida que pasan las temporadas. Por ahora, el objetivo siempre es ese, pero es un club que quiere crecer muchísimo y eso me gusta”, comentó Borges en entrevista con La Nación.

En la primera temporada como blanquiazul, a Celso le tocó asegurar un año más en Primera División de forma dramática, cuando, en la última fecha, el Deportivo tuvo que ir a sacar un punto de la casa del Barcelona, escuadra que recién se había coronado monarca.

La actual campaña se perfila más positiva que la anterior, pero a falta de siete fechas, todavía La Coruña no está con la categoría asegurada.

El Dépor tiene 37 unidades en el undécimo lugar de la tabla y lo separan nueve puntos de la zona de descenso.

El costarricense manifestó que aunque pasó por estas experiencias, él considera que en este plantel ha tenido un crecimiento importante.

“Ha sido un paso correcto para seguir aprendiendo en mi vida como futbolista, y como persona, en lo extrafútbol”, declaró.

Borges añadió que luego de un año –porque llegó en enero del 2015– ya se siente plenamente identificado con la escuadra y la ciudad, un vínculo que se ha hecho extensivo a sus personas más cercanas.

“El Dépor es un club que ya lleva una buena reestructuración administrativa y siento que se ha organizado superbién.

”Es por esto que quieren llevar una estabilidad deportiva también y han hecho fichajes que consideran importantes para el crecimiento”, finalizó.

Celso espera comenzar a dejar de pensar en el descenso, al igual que otros legionarios como Óscar Duarte, en el Espanyol, y Giancarlo González, en el Palermo, quienes viven un cierre de ligas de infarto, en el que se jugarán la vida por conservarse en el más alto nivel del fútbol mundial.