Esta temporada ya no luce tan brillante como empezó. Con los dos equipos de Nueva York más enfrascados en discutir que en jugar, la recaída de Kobe, el abandono de Rose y el lento regreso de Rondo, todo indica que la NBA regalará poco espectáculo en el 2014.
Conforme avanza el invierno septentrional, y la luz de los días se acorta, se van opacando los sueños de que la competitividad en el baloncesto renazca en el regreso de varias estrellas y el crecimiento de ambiciosos proyectos.
Hace años que los Knicks y los Nets no llenaban tantos encabezados de prensa; ninguno lo hace por un buen rendimiento: los conjuntos de la Gran Manzana tienen una temporada pésima y están enfrascados en una batalla por ser la organización más polémica.
Es difícil escoger el acto más patético entre Carmelo Anthony atacando a doquier a sus compañeros de naranja y azul, o el novel entrenador Jason Kidd comentando su preocupación por el carácter perdedor de su gris conjunto.
Por cierto, que Melo también se lesionó: salió de la cancha el lunes con un esguince en su tobillo izquierdo. Eso justo cuando Tyson Chandler había regresado a la duela y Amar’e Stoudemire desmentía que estaba lesionado.
No están más saludables en Brooklyn: Brook López quedó fuera por el resto del calendario.
Ya la recaída del base Derrick Rose, quien otra vez se perderá la temporada, había abaratado las acciones de Chicago.
Mientras que en Boston apenas inició prácticas, hace una semana, el base estrella Rajon Rondo.
Tan mal está el Este que Toronto (rendimiento de .423) lidera la División del Atlántico y hay cinco equipos perdedores entre los ocho puestos de clasificación.
Aunque LeBron James y el Heat no están del todo huérfanos de competencia en la conferencia: los Pacers lucen una defensa impresionante y los Hawks –de a poco– van perdiéndole el miedo a la corona.
El sol se pone en el Oeste. En la otra conferencia las lesiones no son numerosas pero una sola es capaz para eclipsar todo: a Kobe Bryant le tomará, al menos, otras cinco semanas volver a jugar.
Sin él, los Lakers lucen algo peor que un baloncesto patético.
Parece que el Thunder, con un Russell Westbrook que sí volvió mejor de lo que se fue, y los Spurs, siempre fríos y prácticos, volverán a pelear por el título del Oeste.
Con la salvedad de que en este lado de la NBA los proyectos sí parecen tener futuro y conjuntos como Portland, Phoenix o Golden State pueden ocasionar todo un lío.
Además de que aún no les llega la plaga de lesiones y se mantienen vigentes aspiraciones de equipos fuertes como Clippers y Rockets.
El Heat es el único equipo del Este que se ubica entre los 10 mejores anotadores en lo que va de está apagada temporada.