Los Celtics tienen 17 títulos de la NBA, los Lakers 16. Los que le siguen son los Bulls, con los seis campeonatos de Michael Jordan. Esta de más decir que una campaña sin luces en Los Ángeles y Boston es una campaña gris.
Entre la lesión de Kobe Bryant y las pésimas decisiones de los que dirigen la franquicia de dorado y púrpura, este 2014 ya se fue por el caño y amenaza con ser la peor temporada en 20 años.
Desde el 2005 los Lakers no se quedan fuera de postemporada. Esa fue la última vez que el equipo terminó con récord perdedor (34 ganados y 48 perdidos) y hay que remontarse a 1994 para encontrar un rendimiento peor (33-49).
Con 33 derrotas ya en la primera mitad de la campaña y un futuro que luce peor, este equipo que dirige el coach Mike D’Antoni podría marcar una de las páginas más oscuras en la rica historia del club.
Los Celtics tienen excusa. Antes de iniciar la temporada se deshicieron de sus veteranas estrellas y su entrenador. Así empezaron el postergado proceso de renovación.
El problema es que la renovación pasa por las manos del armador Rajon Rondo y él apenas hace dos semanas volvió a jugar.
Eso sí, Boston podría mejorar en la segunda mitad ahora que sus jóvenes crecieron y volvió Rondo. Incluso podría jugar play-off por la gran mediocridad del Este.