El gimnasio Rafael Rodríguez, de San Ramón, será el escenario donde los equipos Coopenae Popular Pensiones y Ferretería Brenes Barva acaben de una vez por todas con la paridad que los ha acompañado a lo largo del Torneo de Apertura.
Hablar de un juego San Ramón-Barva (como es mejor conocido) es tocar una de las rivalidades más grandes del baloncesto nacional en la actualidad, incluso ya se considera como el nuevo “clásico”.
Por eso sus partidos son memorables duelos de poder a poder y en el actual certamen mantienen el empate: dos triunfos para cada uno en cuatro partidos disputados.
El primer duelo entre ambos finalistas se dio el viernes 22 de noviembre por la fecha 5. Ese día los poetas se impusieron apenas por cinco puntos (70-65) en un electrizante juego en San Ramón.
Pero si ese partido fue ajustado, el sábado 11 de enero se volvieron a ver las caras por la jornada 12, con un cerradísimo 58-57 a favor de los ferreteros en el Palacio de los Deportes de Heredia.
El tercer y cuarto duelo se dieron en la final.
Barva volvió a ganar la ida en San Ramón por apenas una canasta de diferencia (65-68); pero los ramonenses pagaron con la misma moneda en la vuelta e igualaron la serie al ganar 80-83 en Heredia.
Hoy, a partir de las 8 p. m. Coopenae y Ferretería Brenes esperan desequilibrar la balanza a su favor y así lograr el título de Apertura, lo que les asegura al menos estar en una eventual final nacional.
“Será un duelo cerradísimo como siempre han sido. Fue una situación de la que nos habíamos salido y ahora nos volvimos a meter, como es tener que cerrar en San Ramón”, indicó Jorge Argüello, quien añadió que es un campo “difícil” para afrontar una final.
Argüello explicó que será vital para el quinteto florense cerrar los accesos a la ofensiva poeta.
“Necesitamos aislar a los jugadores en ofensiva de ellos, que fue uno de los aspectos en lo que más fallamos en el segundo juego de la final disputado en el Palacio”, añadió el estratega barvareño.
Por su parte, el técnico de los ramonenses, Rodolfo Cordero, dijo que no visualiza mucho cambio para este juego, pues ya ambos saben de la intensa rivalidad que se vive.
“Básicamente vamos a seguir con la filosofía nuestra, presionar en tres cuartos de cancha y cuando tengamos la pelota, será moverla en el último cuarto para atacar”, explicó Cordero.
El estratega poeta aclaró que pese a cerrar en casa y junto a a su afición, su equipo no es favorito, pues ahí perdieron el primer juego.
“Ellos pueden ganarle a cualquiera y nosotros también. Es muy relativo, pero no hay nada más reconfortante que enfrentar en casa las finales”, concluyó.