Como en casi todo deporte profesional, la buena defensa es lo que separa a los ganadores del olvido en la NFL. Sin embargo, los mariscales de campo son los que acaparan toda la atención en esta época de millones de puntos cada jornada.
Es improbable que en los play-off, con los climas gélidos de estas fechas, se vean puntuaciones altas, pero siempre estará la posibilidad de que un pase largo, una jugada inesperada o un mariscal en fuga defina el partido. Buenaventura que este año la fase final esté llena de este tipo de actores.
Entre esos, Tim Tebow (Broncos) se robó la luminaria, aunque no precisamente por su talento.
Hijo de misioneros evangélicos y educado en una granja, es una novedad en la NFL. Su cuerpo no rebosa de tatuajes, sus vocablos son educados, no tiene problemas legales, sexuales o de dopaje y suele incluir a Jesús en sus declaraciones.
Simplemente es ese buen muchacho que desde hace mucho no protagonizaba las portadas.
Brazos prodigiosos. Drew Brees comanda la espectacular ofensiva de los Saints, que este año caminan como una máquina de récords.
Impusieron marcas en total de yardas a la ofensiva (7.474) y yardas por pase (5.347, incluyendo capturas de quarterback), al tiempo que Brees sumó 5.476 yardas por aire y rompió el récord de Dan Marino de 5.084 yardas, que databa de hace 27 años. Brees sumó 468 pases completos, con lo que quebró la marca de Manning de 450; completó el 71,6% de sus pases, rompiendo su propio récord del 2009 de 70,6%.
No muy atrás esta Aaron Rodgers y los Packers, casi invictos. Esta ofensiva fue la de más puntos por partido en la campaña (35).
Con este par de aventajados no parece tan extraño verse en la obligación de recordar que sigue en competencia Tom Brady, ganador de tres campeonatos y líder de la dinastía del siglo con los Patriots.
También sigue en pie el matagigantes de Eli Manning (Giants), quien despojó a los Patriots de una temporada perfecta en el 2007.
Detrás de ellos hay un grupo de mariscales en búsqueda de la gloria, como el novato T. J. Yates (Texans), Alex Smith (49ers) y hasta el errático Joe Flacco (Ravens). En fin que para eso sirven los play-off, para erigir leyendas. Se usó información de la agencia AP