El seleccionador estadounidense Jürgen Klinsmann aseguró este miércoles en su primer entrenamiento en suelo costarricense que entiende la molestia que hay entre la afición tica por lo que pasó en el encuentro de Denver, pero aseguró que no es culpa de nadie.
"Lo que pasó no es culpa de nuestra, yo no hablo con Dios para pedirle nieve, ni manejamos el clima, pero entiendo que haya molestia", expresó.
El seleccionador de origen alemán aseguró que respeta mucho a Costa Rica y que le gusta mucho el país por lo que le resta importancia al recibimiento "hostil" que tuvieron en su llegada al Aeropuerto Internacional Juan Santamaría anoche.
Sobre el partido dijo que aún analiza el once inicial que utilizará ante la Tricolor, pero no quiso dar ninguna luz sobre posibles nombres.
Por lo demás el cuadro estadounidense se entrenó de manera normal en la cancha de Dos Pinos, ubicada en el Coyol de Alajuela, en la que fue en la primera sesión del día pues en la tarde realizarán otro entrenamiento a eso a de las 4:30 p. m.