Berlín. EFE Exultante tras un partido intenso y de temple, el entrenador del Bayern Múnich, Josep Guardiola, expresó ayer que su equipo tuvo “una fase maravillosa” en la segunda mitad del duelo frente al Manchester United.
En dicha etapa los alemanes consiguieron tres anotaciones en menos de 20 minutos, remontando el tanto del equipo inglés.
Los germanos vencieron 3-1 y accedieron a las semifinales.
“El partido fue parecido al de la ida. El Manchester con 10 hombres y (David) De Gea en el área. Pero fuimos pacientes, mantuvimos nuestra línea y tuvimos una fase maravillosa en el segundo tiempo”, dijo Guardiola a Segunda Televisión Alemana (ZDF)
“Nos dijimos todo el tiempo que teníamos que mantener nuestra línea, tocando por el centro con Toni (Kroos), con Mario (Götze) y con Philipp (Lahm)” , agregó el estratega, quien ubica a los campeones alemanes en el rumbo de su tercera final consecutiva en la Liga de Campeones.
En la temporada 2010-2011 los teutones disputaron la final contra el Chelsea, contra el que perdieron, mientras que el año anterior triunfaron contra el Borussia Dortmund de Jurgen Klopp.
En el 2012-2013 a los alemanes los dirigía Jupp Heynckes.
Con Heynckes la losa era pesada, pero Guardiola mantiene el ritmo arrollador, y ayer dejó entrever su alegría por el boleto.
“Al final vinieron los frutos. Me alegro de estar en semifinales. Estoy orgulloso de mi equipo”, subrayó el directo técnico.
Molesto. Mientras que Guardiola disfrutaba el éxito tras el compromiso, David Moyes, estratega del Manchester United, dejó claro que no le gustó la forma cómo su equipo se comportó durante el encuentro.
El entrenador, nacido en Escocia, manifestó a los medios de comunicación que no es aceptable encajar un tanto a muy poco de haber conseguido uno a favor.
“Hasta un colegial sabe que no puedes encajar un gol acto seguido de marcar. Estoy satisfecho con el rendimiento del equipo, pero un par de pequeños errores nos han costado la eliminación”, lamentó tras perder, en Múnich, por 3-1.