Por 14 innings los pichers de los Tigres domaron absolutamente a la ofensiva de las Medias Rojas. Eso duró hasta que Big Papi quiso: anoche David Ortiz rompió el embrujo de los lanzadores felinos con un grand slam que devolvió la vida al Fenway Park.
El abridor visitante, Max Scherzer, hizo una gran faena para mantener el silencio en Boston, que el sábado se fue con un solo hit en el primer partido de la serie de campeonato de la Liga Americana. El derecho ponchó a 13 hombres en siete entradas, en las que solo permitió dos imparables y una carrera.
Parecía un claro triunfo para los Tigres, que se habían ido arriba en la segunda con un sencillo impulsador de una de Alex Avila.
En la sexta confirmaron el dominio al colocar cuatro anotaciones más en la pizarra: jonrón de Miguel Cabrera, doble impulsador de Víctor Martínez y vuelacercas de dos rayitas de Avila.
En la parte baja del mismo sexto episodio Dustin Pedroia reaccionó para mantener la fe de los patirrojos. Pego doblete que impulsó la única carrera que permitió el soberbio Scherzer.
Contra el destino. Fueron momentos tristes en Boston. El destino, a favor de los Tigres, parecía estar más que decidido.
Pero llegó el extraordinario octavo inning . Cada uno de los tres lanzadores que siguieron a Scherzer permitieron que un jugador de los Medias Rojas se embasara. Panorama perfecto para la magia del madero de Big Papi.
El cerrador Joaquin Benoit llegó para enfrentar a Ortiz, el mejor bate de los locales, y calmar las aguas. Pero no pudo más que mirar cuando el robusto pelotero le pegó un tremendo jonrón por todo lo largo del jardín derecho.
Así despertó Ortiz, quien llevaba cuatro ponches en dos juegos. Así empató, 5-5, el partido.
Solo 35 jugadores han pegado un grand slam en play-off .
Ese bambinazo dejó tendidos a los Tigres y definió el juego.
En la novena se completó la catástrofe: Jonny Gomes llegó a segunda por un error en el tiro del paracortos José Iglesias, después llegó a tercera por un wild pitch y, finalmente, tocó el plato con un sencillo de Jarrod Saltalamacchia.
Victoria final de 6-5 que iguala la serie a un triunfo por bando.
Ambas novenas llegaran motivadas mañana a Detroit, para disputar el tercer partido de la serie. Los Tigres saben que los maderos patirrojos pueden ser contenidos. Las Medias Rojas saben que no los pueden contener por mucho.