Pese a que los clubes de la Primera División tenían un hilo de esperanza, ayer la Dirección General de Migración y Extranjería indicó que los futbolistas extranjeros no podrán jugar a menos que cuenten con su permiso laboral.
Esto se dio a conocer tras una reunión que sostuvieron los representantes de la Unafut –encabezada por su presidente, Osvaldo Pandolfo– y la directora de Migración y Extranjería, Kathya Rodríguez, el lunes en la tarde.
Pese a que la Unafut intentó llegar a un acuerdo, Rodríguez aclaró que la medida no es posible, pues abriría un portillo en materia migratoria.
“¿Cuándo usted puede manejar un vehículo legalmente? Hasta que tiene la licencia, ¿verdad? Bueno, esto es lo mismo. La autorización se da hasta que se remite el permiso, no antes”, indicó la directora general.
Rodríguez añadió que solamente los futbolistas a los que se les haya girado su permiso laboral podrán militar sin problemas en la Primera División.
“Mientras el jugador no tenga su permiso en la mano, no puede trabajar dentro de todo lo que la relación laboral de futbol represente, tales como entrenamientos”, explicó la funcionaria.
Entre ayer y el lunes, a las oficinas de Migración –ubicadas en La Uruca– llegaron 25 futbolistas tras una citatoria que les giró el propio Departamento de Extranjería.
Adelantados. El proceso para obtener un permiso laboral consiste, a grandes rasgos, en tres partes: recepción de una solicitud con ciertos requisitos, valoración del caso por parte de las autoridades y la resolución a favor o en contra.
De los 24 futbolistas afectados, solo ocho habían iniciado los trámites con anterioridad, pero aún no reciben una resolución.
Rodríguez indicó, ayer por la tarde, que hasta ese momento no tenía reportes de nuevas peticiones. Ninguno de los restantes jugadores extranjeros siquiera han completado los requisitos para llenar la solicitud de Migración.
Para Osvaldo Pandolfo, presidente de la Unafut, es muy lamentable lo ocurrido, pero es un asunto que se escapa del ente rector del futbol y no se puede dejar pasar.
“La responsabilidad de la Unafut es poner orden y me parece que hay que hacer un esfuerzo, por parte de todos los clubes, para que esto mejore”, manifestó el jerarca.
Ahora los extranjeros que jugaron el fin de semana anterior se exponen a una sanción que será notificada esta semana.
Dicha pena los obliga a salir y volver a entrar al país en 72 horas (una vez girada la orden). Ellos seguirán inhabilitados para participar con sus equipos hasta que reciban el permiso laboral.