Yeltsin Tejeda se marchó a hurtadillas y en silencio

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Alajuela. A unos minutos de la 1 p. m., varias horas antes de lo que muchos imaginaban, Yeltsin Tejeda presentaba su pasaporte en una ventanilla del Aeropuerto Juan Santamaría de Alajuela.

En silencio, casi a hurtadillas, el volante nacional abandonó ayer el país con destino a Europa, donde se presume que hoy firmará contrato con su nuevo club.

Tejeda llegó a la terminal aérea poco después del mediodía, sin todo el alborto de cámaras y micrófonos que unas semanas atrás se generó por la partida de de su compañero en Brasil 2014, el portero Keylor Navas.

Ayer casi no hubo prensa ni aficionados desesperados por un autógrafo o un selfie con el nuevo miembros de los legionarios.

Acompañado por varios familiares, entre ellos su madre Rocío Valverde, su abuela materna María y su novia, Tamara Rojas, el futbolista estacionó su vehículo y caminó tranquilo hacia el interior del aeropuerto.

Ellas permanecieron sentadas en una banca de la sala de espera de la terminal, mientras el futbolista realizaba los trámites en la ventanilla número 61, un counter de American Airlines, pero sin un número de vuelo que hiciera presumir el destino final.

A su lado, inseparables y preguntando sin cesar, estaban Jahir, el hermano menor de Yeltsin, y Daniel, el pequeño hijo de su prometida.

De regreso, y ya con el pase de abordaje en la mano, ofreció las únicas declaraciones que dijo estar autorizado a dar.

“Perdón pero no puedo hablar, Juan Carlos (Rojas) y el Saprissa se van a referir al tema”, aseguró de manera amable.

Sus familiares también declinar hablar con La Nación y se mantuvieron junto a él hasta donde lo permitió la seguridad de la terminal aérea.

Despacio, entre abrazos y lágrimas, Tejeda se marchó sin más compañía que un salveque y un maletín de equipaje de mano.