—¿Cuál es su análisis del partido?
—Fue un partido bien ganado por Herediano, nosotros estuvimos bien hasta el minuto 30. Nosotros empezamos a tener problemas con la transición de juego, empezamos a perder el balón que es una de nuestras fortalezas. En el segundo tiempo, la expulsión nos afectó, tuvimos manejo de balón, pero perdimos uno y nos volvieron a anotar.
—Hoy se anuncia que Johnny Woodly y Allan Alemán no siguen. ¿Cómo está el tema de los refuerzos para Grecia?
—Nos falta un delantero, hemos sido claros con Fernando Paniagua y vamos a ver qué logramos de aquí al 1° de febrero.
LEA MÁS: Luis Ángel Landín abre la puerta a los goles del Herediano
—¿Qué falta para que su sistema de tenencia de balón funcione ante los equipos grandes?
—Por dicha nosotros manejamos eso de perfeccionar nuestro sistema, nosotros elaboramos mucho pero cuando nos equivocamos pagamos las consecuencias de eso. Entre menos perdamos la pelota menos nos llegan, pero nos hemos equivocado en la tenencia del balón y pues esto es así, solo queda perfeccionar la idea que tenemos para equivocarnos menos.
—¿Cuánto le ha costado armar el once estelar con las salidas de Michael Barrantes y Alexander Robinson, entre otros?
—No ha sido fácil, Agüero es nuevo, ya jugó Álvaro Aguilar. También actuó Jefferson Venegas, que lo hizo bien. Lamentablemente a nosotros nos pasa esto de tener muchas pérdidas de futbolistas a medio torneo.
—¿Le pasa factura el hecho de que su equipo se quedara sin jugadores de experiencia como Woodly, Alemán, Barrantes?
—Tengo dos caminos: llorar al que se fue o trabajar con el que vino. Tengo que darle trabajo al que viene, darle cariño, darle estímulo, darle la idea y los que se fueron están felices en otro lugar. Yo me quedo con la bronca acá. Tengo que darle respaldo a los que están acá, así que el que se fue ya se fue, se le extraña; ahora están en otro equipo mejor, pero ahora tenemos que consolidar a los que están.
—¿Qué ha cambiado del Grecia del torneo pasado a este?
—Lo que ha cambiado son los resultados, llevamos tres derrotas al hilo y la responsabilidad es mía. Espero que podamos retomar el camino que teníamos el torneo pasado. Ahora solo es trabajo lo que queda.
—¿Cómo digiere usted esas tres derrotas?
—No había pasado, pero ahí es donde nace el entrenador y hay que transmitir carácter de que sí se puede. Espero que ellos me respalden con el trabajo en la cancha y podamos salir de la situación en la que estamos.