Volvió a Costa Rica el hombre capaz de reunir al Saprissa del Mundial de Clubes

Estuvo presente en el partido entre el equipo morado y el Philadelphia Union de la Concacaf

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El teléfono no dejó de sonar ni vibrar. Lo llamaban para saludarlo, le escribían porque querían verlo y todos deseaban compartir junto a él.

El uruguayo Marcelo Tulbovitz tenía seis años de no venir al país, una tierra que adoptó como suya. Hace casi 20 años tuvo la ocasión de venir por primera vez a Costa Rica y quedó encantado. Esa vez, el 29 de marzo de 2003, según recuerda, fecha que tiene grabada en la memoria, venía por un año como preparador físico de Saprissa y se quedó nueve años en el país.

Marcelo fue parte del cuerpo técnico morado que, con Hernán Medford a la cabeza como entrenador y Óscar Ramírez como mano derecha, logró el tercer lugar en el Mundial de Clubes en Japón en 2005. Luego pasó a integrar el cuerpo técnico de la Selección Nacional.

Tulbovitz, quien aparte de laborar en Saprissa y la Tricolor estuvo en varios clubes de su país, así como en León y Tecos de México, la Universidad de Chile y River Plate de Argentina, regresó el domingo pasado a suelo nacional y se quedará hasta el 4 de marzo para partir a Madrid, España, donde se reunirá con su hijo Matías.

“Desde que el avión aterrizó, sentí distintas sensaciones, porque hace muchos años no venía. La última vez que vine fue a la despedida de la Selección que se marchaba al Mundial de Rusia 2018, o sea, hace seis años. Esa vez vine porque quería ver ese partido (Costa Rica derrotó 3-0 a Irlanda del Norte), había gente amiga y me quedé seis días”, dijo Marcelo en entrevista con La Nación.

Tulbovitz está de regreso, ya se reunió con Óscar Ramírez y fue al partido del martes pasado entre Saprissa y el Philadelphia Union.

“Desde que los compas se dieron cuenta de que estoy aquí, me llamaron casi todos. Ya estuve con Osquitar (Óscar Ramírez) y me dio mucha alegría porque tenía muchos años de no verlo. Voy a ver a todos, a Hernán (Medford), a Jeaustin (Campos). Me encantaría ver a todos, se está planeando hacer algo para vernos”, expresó Marcelo, quien señaló que pretende reunirse con aquel equipo de Saprissa que asistió al Mundial de Clubes.

Pero mientras ese momento se presenta, se emocionó con el ambiente en el Estadio Ricardo Saprissa y con las muestras de cariño que le dieron los aficionados.

“La gente, ante mi sorpresa, siempre ha sido generosa y muy afectuosa conmigo. Quedé bastante sorprendido, pero soy agradecido por el cariño que el pueblo costarricense y la afición de Saprissa siempre me han brindado. Soy una persona agradecida y respetuosa del cariño de la gente”, expresó Marcelo.

El charrúa agregó que el ambiente en el estadio fue espectacular y sobre el Saprissa que observó en la cancha, señaló que le pareció un equipo competitivo, con dos tiempos diferentes, pero para él la serie no está cerrada. Indicó que el segundo gol, el de Gerald Taylor, ayuda a tener ilusión e ir con todo por la revancha.

Tulbovitz no se atrevió a hacer una comparación entre el Saprissa actual y aquel que participó en el Mundial de Clubes. Manifestó que hace 13 años se fue del club morado y las generaciones cambiaron, pero resaltó que el plantel tiene con qué arrebatarle la serie al Philadelphia Union.

Marcelo Tulbovitz evita comparar

Tulbovitz resaltó que todos los equipos son hijos de sus épocas, todos tienen sus virtudes. Aseguró que no le gusta hacer comparaciones, porque cada conjunto tiene su época e indicó que el Saprissa actual es tricampeón y aún está vivo en la Concacaf. También se alegró porque los otros clubes costarricenses están dando pelea en el certamen de la región.

Marcelo Tulbovitz está sin equipo, salió de River Plate el año pasado y dejó claro que su presencia en Costa Rica no es para buscar una oportunidad en algún club.

“Nadie me ha hablado de quedarme en algún equipo. No ha pasado eso y prefiero hablar sobre cosas concretas. Estoy en la etapa de este viaje donde no tenía ese objetivo, sino que luego de trabajar tantos años seguidos se da este espacio y acepté una invitación del técnico de Pachuca para estar una semana en México. Luego tomé la decisión de venir a Costa Rica a ver a los amigos y estar en un lugar que me llena el alma y el corazón. Tengo un especial agradecimiento por este país y tenía ganas de venir”, opinó Marcelo.

Quedó marcado

El Mundial de Clubes volvió a ser tema de conversación y Marcelo manifestó que ese instante lo marcó.

“No tengo ninguna duda de que fue un momento fundamental. En junio cumplo 35 años en el fútbol profesional y ganar la Concacaf, ir al mundial de Clubes y lograr la Copa Libertadores con River Plate en 2018, son sensaciones únicas en un recorrido largo de mi carrera”, afirmó Tulbovitz.

Marcelo Tulbovitz volvió a recordar el 29 de marzo de 2003, cuando por primera vez se gestó su llegada a Costa Rica.

Daniel Ipata, también preparador físico uruguayo, lo recomendó con Jorge Vergara (qdDg), quien en esa época era el dueño de Saprissa.

“Me llamó el vicepresidente de Chivas y me dijo que si quería ser parte de Saprissa. Le pregunté si el técnico estaba de acuerdo. El contrato era por un año y a los dos meses de haber llegado, Jorge Alarcón me ofreció cinco años de contrato”, recordó Marcelo Tulbovitz.

Esta vez, en cambio, serán solo unos días en Costa Rica. Aunque nunca se sabe. A él le bastaría con volver a abrazarse con toda su gente querida y, por qué no, sentir que el Saprissa del Mundial de Clubes sigue tan vivo como en el 2005.