En los últimos tres partidos de Saprissa, el timonel Vladimir Quesada repitió un discurso tan inusual como incoherente: comparar el momento que afecta al Real Madrid, con la caída en los resultados del equipo tibaseño en los últimos juegos del campeonato.
Sucedió luego de la derrota frente a Herediano (0-2), tras el triunfo contra la Universidad de Costa Rica (4-0) y después del empate frente a San Carlos (3-3).
En la conferencia de prensa posterior al enfrentamiento ante los Toros del Norte, Quesada manifestó que “lo que está pasando en Saprissa es lo que sucede en otras latitudes. En España el Barcelona y el Real Madrid no han ganado en los últimos partidos. Han jugado contra equipos que están arriba en la tabla o contra los que están abajo y se muestra que hay una gran disposición de estos clubes para dificultarle las cosas a los llamados grandes”.
Y este sábado en Rosabal, el estratega soltó la siguiente frase: “Los equipos pasan situaciones. El Real Madrid igualmente perdió el partido del fin de semana, a los equipos grandes nos pasan esas cosas”.
Quesada utilizó esta excusa en los últimos duelos en los que la S no logró el resultado.
Ciertamente, el club morado ha tenido picos altos y bajos de rendimiento en el torneo. Pese a los marcadores en contra, el volumen ofensivo de los tibaseños ha sido alto. Con excepción del juego ante el Team, en el resto de juegos dominó durante la mayoría de lapsos, pero pecó en la definición.
La comparación parece injustificada, pues Saprissa se desenvuelve en otra liga y en una realidad distinta. En Europa el torneo recién empieza, a diferencia del nuestro.
La Primera División tica ya suma 15 jornadas (casi el doble que en España) y los clubes se enfilan hacia el punto más alto de la curva de rendimiento.
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Los factores que pesan. ¿Cuáles son las razones por las que la S perdió la cima y el fuelle para sostener la ventaja que tenía sobre sus perseguidores más cercanos?
Si bien es cierto el club no juega mal, hay aspectos puntuales que explican la irregularidad del club morado en las últimas cinco jornadas, en donde solo ganó seis de los 15 puntos que disputó.
Por ejemplo, hay una leve caída en el protagonismo de ciertas figuras que son indispensables. Es el caso de Mariano Torres, quien disminuyó su protagonismo en ataque.
Si el principal motor del equipo no carbura en la medular, el reto de Quesada es abrir la competencia. En el banco está Marvin Angulo, una alternativa para el puesto.
Las fallas atrás aparecieron en los últimos juegos. Los morados recibieron tres goles ante San Carlos y dos contra el Team; mantuvieron el arco en cero frente a la UCR.
Como bien reconoció Christian Bolaños,, se han producido errores de precisión. A la salida del equipo le ha faltado claridad. Los rivales comprendieron que si presionan a la S, empieza a fallar en uno de sus aspectos más importantes del juego, que es el control del balón.
Al mismo tiempo, los laterales sufren cuando los dobletean; sucedió el sábado con Yostin Salinas, quien sufrió con la velocidad de José Leitón y Jimmy Marín.