-El los primeros minutos el equipo se vio superior e intenso, ¿es lo que más se asemeja a lo que pretenden?
-Esa es nuestra idea futbolística. En los primeros 30 o 35 minutos se hizo un gran desgaste y es lo que se quiere en los 90 minutos, pero es imposible para cualquier equipo del mundo mantener ese ritmo ofensivo. Pretendemos mantener ese funcionamiento en un 80% u 85% del juego, aunque no se va a conseguir de la noche a la mañana. No es lo mismo entrenar que jugar.
-¿Se relajaron con el 3 a 0?
-Podría ser. Sin embargo, no creo que se hiciera de forma consciente. Con el esfuerzo que hicieron los muchachos en el arranque y al vernos con el 3 a 0 pudo darse alguna relajación, que conllevó a darnos algunos permisos. Carmelita aprovechó y supo descontar.
-¿Qué valoración hace de los refuerzos Luis Pérez, Jerry Bengston y Henrique Moura?
-La calificación para los tres refuerzos es alta. El derroche físico de Bengston y Pérez se vio reflejado en el marco contrario y es importante para nosotros. La gerencia deportiva y el profesor Carlos Watson los trajeron para esto. Además, Moura nos da una mano en un punto que necesitábamos.
-¿A qué se debió la suplencia de Ulises Segura?
-Ulises fue estelar del equipo en los últimos dos o tres torneos. El problema para él fue que llegó casi una semana antes de empezar el torneo y el profesor había trabajado ya con un grupo de jugadores para el partido contra Carmelita. Normalmente, se les respeta (el lugar) a los que son seleccionados, pero no podíamos ser tan ingratos con los muchachos que venían trabajando desde hace varias semanas. A partir del martes todo es borrón y cuenta nueva, todos empezarán a competir.
-Anotaron cuatro goles, pero recibieron dos. ¿Les preocupa?
Lo vemos como que así es el fútbol. No debería darse, el ideal era que hiciéramos las cuatro anotaciones y hasta más, porque tuvimos oportunidades. Sin embargo, fue un arranque de un gran nivel futbolístico y ritmo ofensivo, pero es normal que decayéramos un poco.