Entrenamiento, determinación, compromiso, valor, vida, trabajo, éxito, objetivo, meta, responsabilidad, enfoque, inspiración, entrega, fuerza, músculos, cardio, correr, cambo, deporte y dedicación son algunas de las palabras escritas en una de las paredes del gimnasio en el que Luis Garrido suda la gota gorda de lunes a viernes.

La práctica de rigor con el uniforme de Alajuelense, en el Centro de Alto Rendimiento en Turrúcares o en el Estadio Alejandro Morera Soto, es parte de la rutina deportiva del contención catracho, porque su día no se acaba ahí.

Por cuenta propia y porque el cuerpo se lo pide, el futbolista tiene otra cita con el ejercicio.

Después de almorzar y descansar un poco tras la práctica con la Liga, Garrido se viste para la ocasión con un atuendo que no varía: tenis, camiseta y pantaloneta.

Tiene que estar cómodo para las horas de exigencia que lo esperan bajo la orden de un entrenador personal que conoció en el primer gimnasio al que fue cuando llegó a Costa Rica, y que a partir de ese momento se convirtió en su guía.

“Se hace lo que se puede”, manifestó Garrido, quien de forma constante publica en sus perfiles de Instagram y Twitter parte de ese trabajo físico y de fuerza que realiza en su tiempo libre.

Para él, el cuido personal es clave e influye de forma directa en el rendimiento que se muestra en la cancha. No es una obsesión. Es más bien un un régimen de disciplina.

“Yo lo veo normal, entreno por las mañanas, posteriormente tomo mi siesta y por las tardes voy al gimnasio un rato, trato de mantenerme activo para estar en la mejor forma posible para que cuando nos toque jugar, hacerlo de una gran manera”.

Si el fútbol es un deporte de contacto, uno de los puestos que implica más choques dentro del terreno de juego es el de Garrido, al tener la función de destruir las intenciones de peligro del rival.

El hondureño de 28 años es efectivo en lo suyo, mete el pie sin miedo y desborda garra. Con Alajuelense hay un momento que está frescos en la retina de los aficionados rojinegros, al despejar la pelota con la cabeza desde el piso.

“Lo que pasa es que es una bendición poder jugar fútbol y me siento contento de hacerlo en un equipo como la Liga, agradecido con la oportunidad de estar acá y hay que disfrutarlo al máximo”, mencionó.

Al consultársele si siempre ha sido así, un futbolista con garra y detallista con su cuido personal, respondió: “Sí, la verdad que sí, después de que me lesioné por ahí me hice un poco más disciplinado gracias a Dios y eso me ha ayudado mucho, me siento bien, feliz, contento y espero seguir igual o mejor para bienestar del equipo”.

“Tratamos de dar el máximo para el equipo que es lo más importante, tratamos de prepararnos de la mejor manera, con el equipo y luego por mi parte tratar de hacer esas extras que no me vienen nada mal, me sienta bien y así me siento bien”.

Él fue quien tocó el tema de la escalofriante lesión que sufrió el 17 de noviembre de 2015 en un partido eliminatorio entre Honduras y México, en el Estadio Olímpico Metropolitano.

Javier Aquino cayó con todo el peso de su cuerpo sobre la pierna derecha de Garrido, quien se rompió los seis ligamentos de la rodilla. Aquella escena es desgarradora y causó conmoción, porque los pronósticos no eran nada buenos.

“Esa es una de las pruebas más fuertes que he tenido, pero yo pienso que en la vida hay peores cosas que eso que me pasó a mí, todo depende de cómo uno como ser humano tome las cosas. Todo en la vida pasa por algo, nunca me pregunté por qué a mí. De hecho, lo recibí bien. Fue como una bendición, porque a veces uno como ser humano comete errores y esas cosas lo ayudan a uno a poner los pies en la tierra y reconocer que sin Dios nada es posible”, afirmó Garrido.

Se temió que el volante perdiera la pierna y cuando los médicos lograron reconstruírsela, se presumía que no podría jugar más.

“Eso nunca pasó por mi mente, se dijeron muchas cosas, pero al final me conozco, sé cómo soy, me gusta trabajar, me gusta luchar, no doy nada por perdido en la vida, pienso que en la vida todo es posible y se puede lograr, siempre y cuando seas disciplinado, se trabaje bien, que uno le sea leal al trabajo y aquí estamos”, citó con una sonrisa el hombre que volvió a las canchas el 10 de agosto de 2016.

Y agregó: “Siempre he sido así como soy, pero después de eso, más. Yo lo doy todo porque sé lo que significa jugar fútbol para mí, es algo muy lindo, me siento contento y agradecido con Dios por la oportunidad y la verdad tratamos de dar lo mejor, siempre lo más importante es el equipo y debemos hacer las cosas para marchar bien. No solo es de Garrido, es de todos. No sé si soy un ejemplo, trato de dar lo mejor de mí y si le sirve a alguien bienvenido sea”.

Persistencia, motivación, lucha, poder, valentía, energía, disciplina y resultados también son parte de las palabras que se pueden leer en ese gimnasio al que va todos los días el contención de la Liga.

Luis Garrido: ‘San Carlos no es solo Álvaro Saborío, son todos’

Las semifinales del Apertura 2018 comenzarán este fin de semana. El sábado a las 7:55 p. m., Herediano recibirá a Saprissa; mientras que el domingo, a las 6 p. m., la Liga visitará a San Carlos.

Según Luis Garrido, los rojinegros están bien preparados para lo que se pronostica como una serie de dientes apretados entre norteños y manudos.

- ¿Cómo les cayó el receso de estas dos semanas por las fechas FIFA?

Lo tomamos de la mejor manera posible, nos sirvió para recuperarnos bien y para llegar al 100% a las semifinales. Nos jugamos mucho en las dos fechas que se vienen, sabemos las aspiraciones que tenemos, que debemos trabajar. Vamos paso a paso.

- ¿Recordaron en estos días aquel partido que perdieron en Ciudad Quesada?

Todos los partidos son diferentes, ya lo que pasó, pasó. Tenemos una idea clara de cómo juega San Carlos, que tiene grandes jugadores y también nosotros tenemos jugadores importantes. Vamos paso a paso, sabemos qué es lo que tenemos que hacer, por decirlo así. En estas dos semanas pudimos preparar bien lo que serán esos dos partidos.

- En el torneo pasado había cuadrangular, ahora son semifinales, ¿es más emocionante así?

Yo pienso que en esta etapa todos los partidos son emocionantes, por ahí cambió el formato, pero nos acoplamos de la mejor manera. Tenemos todo bien establecido para estos partidos y esperamos estar a la altura para eso.

- La ofensiva de San Carlos es una de sus virtudes, con Álvaro Saborío, Juan Vicente Solís y otros son jugadores completos y altos que siempre buscan la bola, ¿qué han estudiado de eso?

Todos sabemos lo que significa el hecho de enfrentar jugadores así. San Carlos no es solo Álvaro Saborío, son todos, puesto por puesto, por algo clasificaron, tienen grandes jugadores y estamos centrados en contrarrestar todo lo que ellos saben hacer de una manera inteligente.

Pero también ellos tienen que estar preocupados por nosotros, porque tenemos grandes jugadores, pero en la parte de atrás queremos hacer un gran partido y tácticamente estar a la altura, porque sabemos que ellos en casa son fuertes.

- Para que Alajuelense sea campeón, debe llegar a la gran final y podría ser que si eso se da, sean cuatro partidos contra Saprissa, dependiendo de cómo se den las series. ¿Cómo analizan eso?

Por ahora estamos pensando en San Carlos, paso a paso, no estamos pensando en Saprissa o en Herediano, estamos pensando en San Carlos.

Hay que enfrentar estos partidos de la mejor manera posible y si Dios lo permite, y nos da la oportunidad, pensar en lo demás. Por ahora, estamos enfocados en San Carlos.

- ¿Cómo es jugar en la cancha del Estadio Carlos Ugalde?

Es una cancha complicada, difícil, es sintética y se puede jugar bien al fútbol. Pienso que no hay excusa para no ir allá y hacer un gran partido y esperemos salir victoriosos contra un gran rival que nos va a jugar al máximo. Vamos paso a paso.

- ¿Genera más presión el hecho de que la Liga tiene cinco años sin ganar un título?

La presión siempre está para un equipo como la Liga, que siempre te exige ganar. El que no se siente presionado es que no está metido. Siempre nos sentimos presionados, independientemente de que sean uno o dos años, o cinco. La presión siempre estará para un equipo como la Liga. La afición te exige, se quiere quedar campeón siempre y entonces estamos pensando en eso, la presión siempre estará, independientemente del tiempo que tenga el equipo de no quedar campeón.

- ¿Cuánto puede beneficiar que la cancha del Carlos Ugalde sí está en buenas condiciones, a diferencia de la del Colleya Fonseca, donde es difícil jugar?

Sabemos que lo que es sintético cuando llueve se pone un poco más rápido, la cancha tiende a ser más dura, pero el equipo tiene canchas así para prepararnos para el partido del domingo.

Allá ellos estarán con su gente y eso juega un papel interesante, pero bueno, no hay excusas, porque tenemos todo para ir y hacer un gran partido y lo más importante es que tenemos los jugadores para ir a hacer lo que queremos.

- En Honduras intentan hacer un relevo generacional y de ustedes tres que juegan en la Liga, a los últimos amistosos solo convocaron a Alex López, no a Róger Rojas ni a usted, ¿como ve el futuro de la ‘H’?

No pasa nada, normal. Uno como jugador solo trabaja, trata de dar el 100% en su equipo, luego la selección se da conforme hacés las cosas en el equipo. Están las decisiones de los técnicos, ellos sabrán por qué no y uno como jugador lo acepta de la mejor manera, positivo como siempre, trabajando y si se da la oportunidad pues bien, y si no, como siempre lo he dicho, apoyando al compañero que esté.