Con abrazos y una gran sonrisa en sus rostros, así celebraron los jugadores de Alajuelense la goleada que le propinaron 5-2 al Deportivo Saprissa, en el reducto morado.
El presidente de Alajuelense, Fernando Ocampo, esperó de pie a sus futbolistas frente al camerino y le dio la mano a cada uno de sus ellos, sin embargo, cuando apareció el técnico Andrés Carevic, se fundió en un sentido abrazo, mostrando la alegría de toda la afición rojinegra por la contundente victoria y el primer lugar del campeonato.