¿Cómo recibe el buen momento que está pasando?
Con tranquilidad, uno trabaja a consciencia para hacer bien las cosas, y no solo yo, si no el resto de los compañeros se han esforzado.
¿Se imaginó que su regreso tras la lesión iba ser así de positivo?
Uno, cuando se lesiona durante tantos meses, tiene muchos temores, porque sabe que será una recuperación muy lenta, pero gracias a Dios al final de la recuperación ya me siento mucho mejor y, ahora, solo quiero recuperar el tiempo perdido, porque fueron siete meses, casi un torneo y medio. Durante la recuperación, mi objetivo siempre fue tratar de volver de la mejor manera posible.
¿Qué pasó durante los meses de convalecencia? ¿Qué pensaba, cómo se preparaba?
Había días en los que jugaba el equipo, me levantaba en la mañana y no quería ni siquiera ir a ver los partidos, porque a uno le pican las piernas por jugar. Otros días sentía que la recuperación, en vez de avanzar, retrocedía. Fueron momentos muy difíciles, pero gracias a la ayuda de Dios, de mi familia y de mis compañeros salí adelante.
El sábado lo vimos besar su rodilla tras el gol, ¿fue una especie de desahogo?
Es algo que hago desde que hice mi primer gol de este torneo contra la Liga; me la beso porque es una rodilla que ha aguantado mucho: una operación complicada y ocho meses de recuperación. Me da gran felicidad ver que todavía sigue aguantando. Es también una forma de decirle “vamos, no aflojemos, seguime acompañando”.
¿Conseguir cinco goles en cuatro juegos ya lo hace soñar con el título de goleo?
El goleo no lo pienso, lo único que pienso es que el equipo clasifique, que salga campeón, y estamos a ocho partidos de poder hacerlo. Ahora el objetivo de todos nosotros es que el Club Sport Herediano llegue al campeonato 23.
¿El récord de Errol Daniels tampoco le quita el sueño?
No, tampoco. Solo Dios sabrá qué va a pasar con eso del goleo, yo sigo trabajando y esperando que las cosas nos sigan saliendo bien a mí y a todo el equipo.
Cada vez que se le pregunta a Marvin Solano por usted dice que todavía puede dar más, ¿usted piensa lo mismo?
Sí, la verdad es que casi nadie está al 100%, uno siempre puede mejorar algo, aunque sea un 1% en su estado físico, en su rendimiento, todo eso ayuda.
“Me falta bajar un par de kilitos todavía, que me ha costado bajarlos, pero yo sé que sí puedo”.
¿Siente un respaldo total del cuerpo técnico?
Claro, ellos me han respaldado bastante y lo menos que uno puede hacer es demostrarlo en la cancha que agradece ese apoyo. Esperemos que todo siga saliendo tan bien como hasta ahora.
¿Está Herediano para grandes cosas este torneo?
Estamos trabajando para lograr el objetivo que es el campeonato número 23. Pérez Zeledón y Santos llegaron a jugarnos de tú a tú, pero en Heredia nuestro equipo es muy fuerte, conoce muy bien la cancha y ahora tiene un increíble apoyo de la afición, ese es un punto muy alto.
¿Encontró en Yendrick Ruiz su yunta en el ataque?
Hay un gran entendimiento entre nosotros, Yendrick es un gran jugador, ha trabajado muy bien, por algo lleva tantos goles y asistencias en este torneo. Es el compañero digno de admirar, corre todo el partido, parece que nunca se cansa, tiene técnica y gol. Pero no solo él, Minor Díaz, Olman Vargas y Jorge La Flecha Barbosa son grandes jugadores que en cualquier momento nos pueden ayudar.