Aparte de alcanzar el domingo la cifra de goleador histórico del país con 198 tantos, Víctor Mambo Núñez se dejó otro título personal, un registro significativo, el de mejor anotador en finales.
La marca era propiedad exclusiva de referentes de nuestro balompié, los rojinegros Juan José Gámez y Érick Scott, así como el rojiamarillo Marvin Obando, los con tres con cuatro goles en finales de campeonato nacional.
Gámez lo había hecho en las finales contra el Saprissa, en 1966 y 1971, mientras que Obando lo logró en las citas de 1979 y 1992-93, ambas contra Cartaginés; y Scott en la final del 2002 ante Santos.
Sin embargo, Núñez quebró la paridad en la última final del Torneo de Verano, gracias a tres tantos en la portería del Cartaginés. Ahora es el líder solitario de ese departamento con siete dianas.
Un gol ante Alajuelense, tres contra el Santos y tres más frente al Cartaginés, destacan a Víctor como el romperredes histórico en los juegos más trascendentales del certamen, los que miden a los dos finalistas por el título liguero, al final de cada campaña. Sus siete goles fueron con la casaca rojiamarilla.
La historia de las series finales, por el cetro del balompié local de Primera División, destaca otro florense también, como el primer anotador en la historia de las finales.
Se trata del puntero izquierdo Guillermo Zapa Pérez, quien consiguió el primero de los cuatro tantos con los cuales los heredianos derrotaron, 4-2, a la Gimnástica Española, el 15 de febrero de 1931.
Zapa Pérez, a la vez, se convirtió en el primer futbolista costarricense en convertir dos goles en un partido trascendental de este tipo.
Resulta que el florense hizo un doblete ese día. Pero a él se le unieron nada menos que el capitán, Eladio Rosabal Cordero, y Francisco Paco Fuentes, por el bando herediano; mientras que, en aquella ocasión, Rafael Soley y Mario Sáenz lo hicieron por el lado gimnástico.
Para establecer las cifras de los mejores goleadores en las finales, mencionamos a Víctor Núñez con siete dianas; Juan José Gámez, Marvin Obando y Érick Scott, con cuatro; y con tres, Carlos Solano y Víctor Cordero, del Saprissa; Róger Álvarez, del Herediano; Bernald Mullins y Froylán Ledezma, de la Liga; y Álvaro Sánchez, de San Carlos y Alajuelense. Datos para enmarca en la biblioteca del futbol mayor costarricense.