Álvaro Saborío regresará a su casa: el estadio Ricardo Saprissa. Estará cara a cara frente a la misma afición que tiempo atrás le hizo dar un paso al costado. En San Carlos recobró todo: olfato goleador y cariño de la hinchada.
Este domingo a las 11 a. m., Saborío estará en el camerino de la Cueva, pero en el vestuario de visitante.
Víctor Cordero, asistente técnico morado, es claro en que aunque tiene el respeto y cariño de la inclemente grada morada, pero que ahora es un rival.
"Hay que recordar que el problema de Álvaro no fue con el estadio, era con unos cuantos que no estaban de acuerdo como él estaba jugando. La mayoría le tiene un gran aprecio y respeto, el tema es que ahora está con San Carlos y aquí se apoya al Saprissa. Yo espero que a Álvaro le vaya muy bien en todos los demás partidos, menos los que juega contra nosotros", comentó Cordero este jueves.
Cordero reconoció que le habló a su hijo mayor sobre el legado de Sabo, no solo en el club morado si no en el país.
“Mi hijo mayor es envenenado y yo le comentaba que Álvaro tiene una historia no solo en en el equipo sino en el fútbol nacional, nosotros olvidamos algunas cosas, lleva más de 100 goles, la mayoría en la S”, acotó.
El asistente de Vladimir reconoce que Sabo es un atacante difícil de marcar y que pondrá a prueba a la zaga de la S.
En la parte baja volverá el argentino Alejandro Cabral, quien se recuperó de una dolencia muscular.