Una zaga redimida y un portero ilustre cuidan la retaguardia del Alajuelense

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Ningún aficionado manudo, de esos que iniciaron el torneo pidiendo la salida de Porfirio López del equipo, se hubiera imaginado que el semestre terminaría con el zaguero como capitán y hombre más constante de los manudos.

Con 1.992 en el Invierno, nadie ha jugado más que él.

Ramírez le dio la banda de capitán avanzado el torneo y eso lo ayudó a recuperar la confianza que había perdido con los numerosos yerros del Verano.

Porfirio fue a quien los aficionados señalaron como principal culpable de un desastroso certamen pasado y en la pretemporada se lo hicieron saber. Abucheos e insultos acompañaban al jugador cada vez que tocaba el balón.

No claudicó y Machillo le premió con titularidad y capitanía.

Ahora López, quien además marcó el gol más importante en lo que va del torneo (aquel ante la S), es el líder de la defensa menos batida y la zona que mejor funciona en el equipo de Óscar. Solo han permitido 18 goles en 24 juegos.

Claro que no está solo y lo acompaña el mejor portero del campeonato. Patrick Pemberton mantiene su excelente nivel y hace mucho no es sorpresa verlo sacar al equipo de problemas.

Otra historia de redención los acompaña y es que Kenner Gutiérrez fue una de las bajas al final del torneo pasado. El jugador renegocio y logró mantenerse en el equipo, pero su expectativa era para no estar ni en la banca.

Aprovechó las oportunidades que tuvo y, a sus 24 años, mostró tener el carácter para pararse en la defensa de un equipo grande. Ni los clásicos lo asustaron.