La Shirley Cruz que ayer conquistó la versión femenina de la final de la Liga de Campeones de Europa no llegó a Francia sin cobijo.
Cuando en el 2006 recaló en el Lyon de ese país, con el que ayer venció al Potsdam de Alemania, traía muy buenos atestados y poseía un futbol moderno, el cual pulió en el Viejo Continente.
De 25 años (nació el 28 de agosto de 1985 en San José, mide 1,62 m y pesa 52 kilos), inició su carrera como volante de creación en equipos como Desamparados (con el que se proclamó tricampeona), Saprissa, San José y Goicoechea.
Triunfó con el colegio Rincón Grande de Pavas en los Juegos Estudiantiles y con San José en los Juegos Nacionales del 2006.
Su paso por la Selección Nacional también es exitoso. Con la Sub-19, conquistó la Copa Uncaf del 2002 y del 2004, ambas en Panamá. También jugó el torneo de la Concacaf con la Mayor en el 2002 en Trinidad y Tobago y el 2004 en Canadá.
Con la Mayor debutó en la Copa Uncaf del 2002 en El Salvador, donde se proclamó campeona y fue declarada la jugadora más valiosa.
En ese mismo año, jugó la Copa de Oro (en Estados Unidos y Canadá), torneo en el cual también fue incluida en el equipo ideal.
En el 2003 participó en los Panamericanos de República Dominicana y en el 2004 en el preolímpico hacia Atenas, donde una vez más ocupó un puesto en el equipo ideal.
Ya en tierras galas, solo ha jugado con el Lyon, equipo con el que disputó 104 partidos de la liga francesa y 30 de la Liga de Campeones de Europa.
El año pasado llegó a la final de la Champions , pero el Lyon cayó frente al rival de ayer, el Turbine Potsdam de Alemania.
El juego, realizado en Getafe, España, acabó con empate a cero en los 90 minutos y el tiempo adicional, pero en los penales se impusieron las teutonas, 7-6.