‘Una experiencia de estas le cambia a uno la vida en todo sentido’

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Gent

Bélgica

Viajó a Europa con 21 años luego de ganarse un lugar en el exitoso proyecto saprissista de la década anterior y en el Mundial de Alemania. Salió en medio de polémica y en el equipo morado dijeron que habían vendido un “banano” en miles de dólares. El jugador ahora se toma con humor la referencia frutal y asegura que dejó las puertas abiertas en Tibás por si en algún momento decido volver. En el corto plazo tal posibilidad no existe: su proyecto de vida contempla seguir en Europa por lo menos cinco años más. Llegó a Bélgica soltero y ahora vive con su esposa y su hija; su vida se transformó por completo desde que pudo inscribirse en la lista de los legionarios en el Viejo Continente.

¿Cómo fue el camino para ganarse un puesto en un equipo como Saprissa?

Cuando se entra a Primera uno no sabe a lo que va exactamente. Uno piensa que va a ser todo muy bonito, yo pasé algunos momentos difíciles, aunque son normales para todo futbolista, como esperar por una oportunidad.

¿Le sorprendió ser tomado en cuenta para el Mundial de Alemania 2006?

Si me lo hubieran preguntado año y medio antes del Mundial, me parecía muy difícil integrar la Selección. Me empecé a trazar retos, mantener los puntos fuertes y mejorar lo que hacía falta para ser tomado en cuenta. Jugué solo tres minutos contra Alemania pero la experiencia fue impresionante.

Cuando salió a Bélgica, Saprissa dijo que no estaba enterado de la negociación.

Se quiso hacer mucha polémica, pero la verdad salió a la luz, y es que al final no tuve ningún problema para enrolarme con el Gent y jugar lo que ya jugué. Todavía con más razón digo que la verdad salió a la luz porque yo volví a Costa Rica, hablé con (Mario) Sánchez de Cima, le dije que era saprissista y que si volvía a Costa Rica en algún momento me gustaría volver a Saprissa. Quedaron las puertas abiertas.

¿Cómo tomó la frase de Jorge Alarcón? (Dijo que con él habían vendido un banano y con Cristian Bolaños un diamante).

Siempre vacilamos por eso con excompañeros, sobre todo cuando hay frutas en las comidas de la Selección. Si uno quiere amargarse con las cosas lo hace, pero no le veo mayor trascendencia.

¿Alguna vez volvió a hablar con Jorge Alarcón?

No, ni tengo la intención de hacerlo. No quiero que ese tipo de personas influyan en mi vida en ningún sentido. De hecho durante el transcurso de la negociación tampoco hablé con él.

Ya en Europa, ¿cómo fueron los primeros entrenamientos?

Yo pensaba que en Costa Rica yo marcaba. Cuando llegué aquí me di cuenta de que estaba muy lejos de eso, como contención. El futbol es mucho más directo.

¿Qué le decía el entrenador?

Que si el 10 rival infiltraba (corría) hacia el área yo lo tenía que seguir, no importa si dejaba la posición. Había veces que el 10 solo hacía eso y había que seguirlo. El ritmo y los entrenamientos cambian mucho. Una experiencia de estas le abre los ojos a uno, le cambia la vida en todo sentido.

¿Cuándo empezó a tomarle el ritmo a este futbol?

Después de los primeros tres meses. Viene ese primer gol, que es tan importante para uno. El equipo da un tiempo para que te adaptés. A partir del siguiente año ya sabía cómo manejarme en el equipo y en las demás cosas de la vida diaria.

¿Cuánto le ayudó casarse y traerse a Bélgica a su esposa?

Me cambió totalmente, ya uno está con la persona que más quiere. No es lo mismo que yo salga de aquí y piense ‘Qué bonito árbol’ a que se lo pueda decir a otra persona. Los días que teníamos libre nos íbamos a conocer Francia, otro día a Holanda. Eso nos hizo crecer muchísimo. Mi esposa aprendió a manejarse sola y me enseñaba cosas nuevas.

¿Por qué nunca estuvo en la Selección mientras Rodrigo Kenton fue el entrenador?

A mí me fascina ir a jugar con la Selección, pero uno está expuesto a que no lo tomen en cuenta. ¿Qué debo hacer? Tratar de jugar bien con mi equipo. Eso es lo que me toca. Si me enojo o me pongo triste nada va a cambiar, no por eso me van a convocar. De hecho él (Kenton) siempre fue amigo de mis papás.

¿Qué planes tiene para su carrera en el futuro?

Me gustaría seguir en Europa mínimo hasta los 30 años. Ya después analizaré en qué condiciones estoy. En Bélgica tengo contrato hasta 2012. Estando aquí todo puede pasar y muy rápido. Uno hace un buen partido, de casualidad está el visor de tal equipo y lo venden. Obviamente me gustaría pasar a un nivel mucho más alto. Sé que no tendría las mismas oportunidades estando en Costa Rica que estando acá. Si yo quiero marcar mi carrera en un buen nivel tengo que hacerlo fuera del país.

¿De qué depende que se abra esa puerta?

De muchas cosas, no es solo que lo vean. Uno puede estar anuente a irse a otro equipo pero puede que todavía tenga contrato y el equipo actual no quiera. O puede ser que haya interés, pero el período de transferencias se abre dentro de de unos meses y para entonces quitaron al entrenador.

¿Ha habido interés de otros equipos en este tiempo?

Sí ha habido ofertas, aquí en Bélgica bastantes y afuera también. La posibilidad existe.

¿Por qué no se ha concretado ninguna de esas opciones?

Primero tienen que hablar con el equipo (Gent) y hasta el momento ha dicho que no. Pero la opción sigue abierta, uno no sabe en qué momento la persona indicada lo está viendo, eso pasa a menudo.