Un trallazo uruguayo desnudó la fragilidad sureña

Pérez Zeledón logró la clasificación pero dejó varias dudas en los últimos partidos

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Coronado La premura por buscar el empate por la desesperada brigada generaleña acabó en un suspiro de alivio cuando alguien gritó desde la grada ¡ Ya perdió la Liga!

Lejos de tener la emoción de un partido de última fecha, Uruguay logró un triunfo ante el último clasificado a semifinales, Pérez Zeledón, con un marcador de 1-0.

En una tarde fría y húmeda, los dos cuadros salieron a la cancha con sus obligaciones establecidas.

Los sureños llegaron urgidos de un resultado positivo pues sabían que una derrota o empate ponía en peligro su boleto ante Alauelense.

Por otro lado, Uruguay, un equipo plagado de exmanudos, salió con todo para despedirse de su leal afición que ayer llegó al Labrador a ver el último capítulo de una temporada aceptable de los lecheros.

Con un pequeño retraso de cinco minutos con respecto al resto de los partidos de la fecha, se inició el encuentro con un trabado diálogo en la media cancha. A los volantes le faltó lucidez.

Al creativo generaleño Camilo Aguirre le costó crear asociaciones con Néstor Monge y Ariel Rodríguez, quien regresó tras estar fuera cuatro partidos por lesión.

El delantero en punta Luciano Bostal quedó en deuda, así como los extremos Juan Diego Monge y Luis Stewart Pérez. Los tres fueron neutralizados por la zaga coronadeña.

Por otro lado, el juego del Uruguay se basó en que los trazos de Johan Condega, Marvin Angulo y Rafa Rodríguez proyectaran la velocidad de Pablo Herrera.

La joya de Angulo. Después de pasar 37 minutos sin muchas emociones, Marvin Angulo tomó la pelota en la media cancha y avanzó.

Dejó en el camino la dócil marca del volante Néstor Monge y mandó un trallazo ante la pasividad del lateral Andrés Castro. ¡Golazo!

El tanto cayó al minuto 37.

Pérez la tuvo para el empate en una que Luis Stewart evadió al portero lechero, Kevin Briceño; sin embargo, no pudo concretar una opción clarísima de gol.

Para la segunda mitad, Odir Jacques realizó variantes . Sacó a Luis Stewart Pérez, en un cambio acertado.

Luego colocó a su espigado zaguero Kendall Waston como delantero centro con el propósito de ganar en las pelotas aéreas.

Por último, tras la lesión de Juan Diego Monge, metió a Enoc Pérez para que acompañara a Waston y a Bostal para formar un tridente que estuvo lejos de ser efectivo.

Tras unos primeros 75 minutos aburridos, exceptuando el gol, la emociones quedaron para el cierre, que fue tremendo, tan bueno que ni la lluvia se lo quiso perder.

Los Guerreros que no se confiaron del resultado en Cartago empujaron para lograr el empate, pero no llegó.

Al final , la balanza se decantó para el cuadro local que complació a una afición que terminó con las camisetas aurinegras empapadas en las graderías del Labrador.