San Isidro de Coronado. La urgencia, la actitud y la suerte le valieron por un punto, con sabor a triunfo, al Uruguay. Para la Universidad el igualar de visita fue una derrota, sazonada por su incapacidad para capitalizar la ventaja de dos goles que amasó al inicio del segundo tiempo.
Ahí donde el fútbol no es de merecer ni jugar mejor, sino de rescatar la causa y huir del descenso, los de Coronado encontraron una igualdad que podría acabar siendo lo diferencia entre la Primera o la Segunda División para la próxima campaña.
Fue Alejandro Alpízar, ese gran delantero rejuvenecido que llegó al Uruguay con el saco cargado de goles y esperanza, quien cobró el penal que lo significaba todo, al 90’.
El que falló fue el joven Julio Cascante, autor de la falta sobre Joshua Díaz en el área, al 89’.
Antes, el partido se había vivido con extensos tramos aburridos y algunos más emocionantes, pero con tres golazos.
Jorge Ramírez abrió el marcador temprano, al 6’, con un tiro libre frente a la esquina derecha del área asistido por la complicidad de una barrera mal puesta.
Josué Martínez, en una penetración que incluyó una rápida pared con Juan Vicente Solís, amplió números en el inicio de la complementaria, al 54’.
Y el descuento llegó por medio de Ulises Segura, en una jugada de táctica fija en la que Alpízar dejó el balón servido para el trallazo del juvenil saprissista, al 73’.
El resto fue insistir, viento a favor, hasta ver caer el empate.