Un hijo de la Ciudad Colonial devolvió a Guanacasteca a la máxima categoría

Minor Díaz nunca jugó con el equipo de su provincia, pero su amor por sus raíces lo hizo tomar el reto de buscar el ascenso con el plantel y logró cumplir la meta en una temporada

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Aunque no cumplió el sueño de jugar en la máxima categoría con Guanacasteca, un hijo de Nicoya, Minor Díaz Araya, devolvió al equipo de la provincia a la máxima categoría, 17 años después de la última vez que participó en la Primera División del fútbol costarricense.

Los guanacastecos lograron este jueves el ascenso tras derrotar a domicilio 3-2 a Puntarenas FC y con ello cumplieron un anhelo que se les había negado una y otra vez, luego de igualar 2-2 en el estadio Chorotega de Nicoya.

Con una larga trayectoria como jugador de Herediano, Alajuelense, Cartaginés, Belén y la Universidad de Costa Rica, Díaz devolvió la ilusión a los nicoyanos, le inyectó esa sangre chorotega, la cual pregonó durante toda temporada, en un certamen atípico en medio de la pandemia de la covid-19.

“Este equipo ha sido valiente, agarrado de la mano de Dios. Fuimos humildes, fuertes como el búfalo. Hicimos una promesa cuando salimos de la provincia. Salimos como un equipo de segunda y volvemos siendo un equipo de primera. Gracias por aguantarnos, por el respeto, este es el precio del trabajo”, agregó Díaz

Minor ganó el Torneo de Apertura al derrotar a Golfito y con la victoria frente a los chuchequeros logró el ascenso directo a la máxima categoría.

“En algún momento me hubiese gustado jugar en este equipo, representar a la provincia. Estamos muy orgullosos de ser cédula 5, de ser guanacastecos. Inculcamos al equipo esa identidad, esa sangre chorotega que debe prevalecer en cada partido. Estamos muy cerca, pero aún no hemos ganado nada, todavía faltan 180 minutos para lograrlo”, confesó Díaz.

Un orgullo. El exartillero, quien marcó 132 tantos en la Primera División, explicó que buscó darle identidad al cuadro pampero, con hombres como los jóvenes José Pablo Córdoba, Dayron Sánchez, Yeison Molina, Luis Felipe Chin, y el veterano Leonardo Adams, quienes son pamperos de corazón.

“No ha sido fácil. Estoy muy orgulloso de haber tomado este reto. A mí me llegaron muchas ofertas para irme a otros clubes de la Primera División, sin embargo es un proyecto que anhelaba, fueron 17 años de no estar en la Primera División y le agradezco a Dios no haber tomado la decisión de irme. Fue un orgullo dirigir a la ADG y llevarlo a la Primera otra vez”, comentó Díaz.

Minor confesó que fue difícil, pero poder estar con sus padres en Guanacaste y vivir la experiencia de dirigir al cuadro pampero, fueron momentos que no podrá olvidar jamás.

“Muchos nos criticaron, pero no es importante lo que la gente piense de uno cuando llega, sino lo que la gente piense cuando uno se marcha. Gracias por aguantarnos, los jugadores dejaron a su familia en San José, a sus hijos y les damos las gracias por todo lo que hicieron por este equipo y por esta provincia. Me gustaría seguir con el proyecto, vamos a hablar con los gerentes Josimar (Arias) y Jorge Caamaño y ver qué pasa, pero me gustaría continuar”, aseguró Díaz.

Para los guanacastecos fue la cuarta ocasión que sellaron el ascenso tras lograrlo en 1977, 1884, 1995 y 2002-2003.