Un grave dolor de cabeza para FIFA

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El arreglo de partidos es un gran dolor de cabeza para la FIFA, ente que no permite que terceros se involucren en el futbol.

Se ha puesto de moda en los últimos años porque en Asia, sobre todo en China, se ha desatado una fiebre por apostar a casi todo lo que esté sujeto del azar, entre esto, los partidos de balompié.

En esos países se fundaron empresas que se dedican a correr apuestas, en especial por Internet, las cuales manejan cantidades considerables de dinero.

El amaño se presenta cuando esos empresarios consideran que un equipo concentra muchas apuestas a su favor y hacen lo posible para que venza el rival y así no tener pérdidas económicas.

No importa si el juego es de carácter amistoso, como el que realizaron Costa Rica y Guatemala el 25 de mayo, por el cual hay tres jugadores chapines acusados de fraguar la derrota de su selección.

Como es un negocio clandestino, hay pocas pistas de cómo funciona el sistema.

Generalmente, empresarios asiáticos contactan a exjugadores locales para que sirvan de puente con los futbolistas, a los que les ofrecen sumas considerables de dólares para permitir que su equipo o selección pierda.

En el calcio. Donde más ha trascendido el escándalo es en el futbol de Italia, país en el que se descubrió una banda organizada y con tentáculos en todo el mundo.

En la trama se vieron envueltos, entre otros, el entrenador de la Juventus de Turín, Antonio Conte; el jugador internacional italiano Domenico Criscito; y el capitán del Lazio, Stefano Mauri.

La policía italiana indicó que investiga a 19 implicados.

Detrás de ellos estaban Anthony Santia Raj, vinculado a las estructuras de arreglos de partidos en Singapur, Italia y Letonia, y Tan Eng Seet, quien sería el jefe de una célula formada por cinco húngaros encargados de pagar los sobornos a los futbolistas, según televisión italiana RAI.

El diario Al Día denunció el 29 de mayo que Raj vino a Costa Rica el 13 mayo del 2010 y pretendió convertirse en patrocinador de la Tricolor, lo que no se concretó.