Alajuela. La unión de grupo, sumado a la mentalidad de cambiar, fue lo que llevó ayer de menos a más a Limón F.C.
Los caribeños solucionaron algunos problemas que prevalecían entre compañeros y salieron a la cancha con la conciencia de que no tenían nada que perder, y al contrario, mucho que ganar.
“Teníamos algunos problemitas ahí en el camerino. Se hablaron, hicimos una dinámica de grupo; se dijo lo que se tenía que decir, ¡y arrancamos de cero!
“Hoy (ayer) ustedes vieron un equipo totalmente unido en el terreno”. Esas fueron parte de las razones que ofreció el técnico Hernán Fernando Sosa, con las que rescató el gran trabajo de su elenco.
A esa unión de grupo se sumó el orden táctico y un buen esquema de juego que no dio tregua a los rojinegros en su propia casa.
“Planificamos contragolpear rápido. Sin embargo, siempre tenemos cosas por mejorar, como hacer la transición del balón más rápida y concretar”, agregó Sosa.
Motivados. Un Limón golpeado derribó todos los pronósticos. Ahora tomará la motivación extra para enfrentar los siguientes juegos.
“Esto era lo que necesitábamos, un impulso anímico. Espero que sigamos por este camino, porque hoy (ayer) hicimos un buen trabajo. Nadie creía que nosotros pudiéramos ganar acá”, manifestó Ismael Gómez, quien abrió el marcador y puso a soñar a los caribeños.
El delantero Andy Herron afirmó que el resultado de ayer les permitirá seguir sumando, con el propósito de salir poco a poco del sótano y mantener a Limón en la primera categoría.
“Nosotros no tenemos nada que perder. Vamos a pellizcar puntos de donde sea. Vamos a seguir trabajando en eso”, expresó el anotador del segundo tanto.
“El equipo demostró y se dio cuenta de que cuando se aplica lo que el profe quiere en la cancha y se juega con un poquito de actitud, se logran grandes cosas”, puntualizó Herron.