Un Alajuelense sin urgencia ante un Herediano con apuro

Herediano llega hoy con el peso de sacudir la pelea y romper el balance de la Liga

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Alajuela y Heredia. En el boxeo las batallas por el cinturón parecen tener la tónica de campeón calmo que entra a hacer su pelea y proteger el cetro. El retador carga con el peso de sacudir la pelea y romper el balance de su oponente.

Casualmente, Óscar Ramírez, entrenador que sabe de estrategias, ajedrez y tablero, ayer comparó las semifinales con el pugilismo. Se valió del estilo del más indiscutible campeón de la historia: Cassius Clay (Muhammad Ali).

“Si sabía que (el rival) tenía una pegada, le pegaba y salía... Cuando podía pegar y lo tenía para matarlo, salía y se le iba encima.

“Entonces, yo lo relaciono así con el fútbol. No sé porque las ganas de que nosotros nos vayamos encima de todo el mundo y regalemos cosas que cuestan mucho”, comentó ayer el Machillo.

Óscar sabe su lugar. Hoy, a las 8 p. m. en el Morera Soto, recibe la semifinal con la ventaja deportiva y, para su punto de vista, la Liga no tiene la urgencia de proponer ni arriesgar el partido.

La matemática no miente: un empate por cualquier marcador clasifica a la Liga y esa es una ventaja que los erizos no piensan dejar ir con mucha facilidad.

Herediano a buscar. Caso contrario es el de un Team que, cual retador urgido, carga con toda la obligación de romper el balance en el partido. Eso si es que quiere aspirar a esa victoria que le da el único modo de acceso a la final.

“Sabemos que será importante sacar una ventaja a favor al principio, pero eso tampoco asegura una victoria o un movimiento grande de parte de ellos para que el partido cambie demasiado”, comentó por su parte el entrenador rojiamarillo, César Eduardo Méndez.

Entre las palabras de ambos técnicos se lee una lectura similar del primer round de la serie: los florenses tuvieron para matar, no lo lograron y dejaron que los rojinegros se les fueran encima y consiguieran un importante empate.

Por eso, Méndez habla de no solo complicar, sino saber ganar el partido en todos los 90 minutos.

“Nosotros tenemos que trabajar los 90 minutos de la misma forma, más allá del resultado, porque también pueden empezar ganando ellos y el partido ahí no se va a terminar”, agregó Méndez.

Por su lado, Ramírez calcula la respuesta en caso de que el Herediano llegue con todo a buscar el juego: “Si quieren venir de esa forma, nosotros tenemos que tener las armas para poder controlarlo. Igual si vienen en plan intermedio y nos dejan tener posesión, buscaremos la forma nuestra de llegar”.

Momentos e infortunios. Otra cosa que tienen muy clara ambos técnicos es que el fútbol es de momentos, sacrificios e infortunios.

Ambos preparan planes de batallas que incluyan respuestas a lo que pueda ocurrir en la cancha. Sea expulsión, penal, gol, etcétera...

“Un planteamiento se cae en cinco minutos. Te expulsan un jugador, te pitan un penal, vas perdiendo uno a cero y todo el trabajo que has hecho no sirve de nada”, explico ayer Ramírez.

A final de cuentas, a estas instancias finales el sufrimiento les es indivisible. Como dijo Ali: “No renuncies, sufre ahora y vive el resto de tu vida como un campeón”.