Alajuela. La Liga sueña, tiene la esperanza de que el primer partido que gane en esta campaña sea contra el América de México.
Si no lo logra, será un adiós casi definitivo de esta Liga de Campeones de la Concacaf.
Óscar Ramírez nunca ha clasificado con Alajuelense a la siguiente ronda del torneo regional, pero tampoco ha salido avergonzado. En sus dos participaciones anteriores plantó cara y acarició el sueño frente a rivales tan difíciles como el Galaxy, el Morelia o el Tigres.
Esta vez podría ni si quiera llegar con opciones a México, culpa de la debacle de hace una semana en la visita a Panamá: se quería golear pero el San Miguelito fue más.
Además, el rival es el más duro que ha enfrentado Machillo. El América no solo es campeón, también es el equipo mexicano que mejor juega en la actualidad y lidera la tabla del torneo casero, a pesar de tener dos partidos menos.
En su año y medio al frente de las Águilas, el entrenador Miguel Herrera se ha encargado de hacer un plantel compacto, con alternativas de juego y muy identificado con su forma de ver el fútbol. Realmente hay poca diferencia entre los que son titulares y los que no.
El América no ataca por los costados, el centro o con posesión de balón, lo hace de las tres formas, de acuerdo a como se le plantee el rival y las debilidades que este tenga.
El León no camina. Esta Liga no juega al nivel que lo hizo en la anterior etapa del Machillo. Aquella era de los cuatro títulos es del pasado.
La defensa no es tan sólida y el mediocampo no se ubica tan bien. Quizá la ofensiva sí es mejor, pero no tiene quien la abastezca.
El problema por las bandas es crucial, pues el sistema de Óscar depende de jugar, de forma veloz y precisa, por ambos costados.
Por la izquierda Ramírez ha probado a Juan Gabriel Guzmán, Maurim Vieira y Porfirio López. Ninguno ha estado a la altura de lo que hacía Cristopher Meneses.
Por la derecha continúa José Salvatierra, pero ni cerca de su mejor nivel tras pasar más de medio torneo fuera por lesión.
Mientras que las antiguas saetas del Macho también están lejos de sus mejores días. Allen Guevara se perdió dos semanas por lesión y Álvaro Sánchez ha sido suplente.
Se embarrialaron la cancha. Al bache de resultados del Alajuelense se suma las polémicas que el mismo club creó esta semana.
La Directiva tuvo el mal tino de sacar a Mauricio Montero del cuerpo técnico tres días antes del partido más crucial de la campaña. Eso molestó a la afición y dejó a Ramírez sin su especialista defensivo.
Los seguidores simplemente no creen que una victoria sea posible y las redes sociales se saturaron de llamados a dejar vacías las gradas.
Es una incógnita quiénes o cuántos asistirán hoy al Morera Soto. Tampoco se sabe qué cantarán o a quién apoyaran, ¿al Chunche, al equipo, a ambos o a ninguno?
La cereza en el pastel la puso el segundo arquero, Dexter Lewis, quien el martes se vio inmiscuido en un extraño altercado.