Tres equipos regionales trabajan con poco, pero llevaron bastantes jugadores a la Primera

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No es necesario ser un equipo de un nombre gigante para captar la atención de un joven futbolista con talento y potencial.

Las ganas de patear la pelota hacen eso por sí solas.

Sin embargo, bastantes muchachos lo que buscan a cortas edades es unidad con un grupo y la garantía de estar aprendiendo.

Envaco (Limón), Pedregoso (Pérez Zeledón) y el equipo de Jorge White y Julio Fuller (Limón), hoy por hoy llamado Los Ángeles, lo dieron a lo largo de los años.

Estos tres equipos regionales, todos enfocados en liga menor, aparecieron como importantes formadores de futuros futbolistas de Primera División, según un censo que hizo La Nación con los 355 jugadores costarricenses que participaron en el 2012-2013.

Ocho de ellos pasaron por Envaco, cuatro por Pedregoso y otros diez por Jorge White y Julio Fuller. Los números incluso podrían haber sido más altos, pero en el estudio no se incluyó escuela de futbol, solo los equipos desde los 13 años en adelante.

En Envaco, el estratega de toda la vida fue Martín Solano, quien contó algo de su vivencia.

“Este es un equipo para cualquiera. Sea bueno no. Lo que buscamos, junto a darles las bases formativas y técnicas, es alejarlos de los problemas sociales que hay aquí”, adujo Solano, exentrenador de Primera y timonel de los equipos de Envaco hace 24 años.

“Nosotros hasta pedimos ver las notas de la escuela o colegio. Exigimos la disciplina de traer los tacos limpios y ser puntuales. Si no, no les entregamos el uniforme”, agregó el técnico.

Dos de sus mejores jugadores han sido los hermanos Myrie.

“Roy iba desde antes a entrenar, pero decidí seguirlo. Siempre me gustó”, expresó Dave.

“Desde que llegué sentí buena vibra. Además, en ese momento había un equipazo. Estaba Erick Scott y Derman Moss (qdDg). Hasta nostalgia me da acordarme”, dijo el mayor de los Myrie.

En Pedregoso, equipo del cual salió el portero Keylor Navas, el director es Guillermo Trejos.

“Nuestro objetivo no es solo formar futbolistas, sino seres humanos. Si no son excelentes futbolistas, queremos que sean excelentes personas”, expresó.

Esteban Armijo, hoy en Carmelita, es una de sus exfichas.

“San Isidro es una zona muy pequeña, pero Pedregoso siempre sobresalía. Nuestro rival era el equipo de Puro Barrantes y a veces Pérez Zeledón cuando lograba juntar un equipo”, apuntó.

Juntos. Por su parte, el exjugador Julio Fuller, quien es el técnico de la reinstalada escuela de futbol Los Ángeles, relató la historia.

“Antes la tenía Jorge y se llamaba Erchudes, pero cuando él muere (1997), yo la tomé. Éramos buenos amigos”, señaló Fuller.

Uno de los más destacados “alumnos” fue Yeltsin Tejeda.

“Éramos como cuatro equipos de Limón centro nada más, siempre jugábamos los mismos. Pero el pique era para ver quién era el campeón de la región. Y ya ahí sí íbamos a jugar a Bataán, Matina y Siquírres. Si se volvía a ganar, uno iba a otras provincias. Hasta recuerdo un viaje a Chomes (Puntarenas)”, dijo Tejeda, hoy en la Sele .

“Son recuerdos muy lindos. De hecho, antes cuando iba a Limón hasta me iba a entrenar con ellos. Siempre queda una buena amistad”, expresó el volante.

Fuller contó que incluso tienen un psicológo que trabaja con los diversos muchachos del equipo.

Otros equipos destacados en el censo fueron Talentos del Caribe y la Doble M (ambos de Limón) y el Proyecto Alejandro Morera Soto (San José), que nació como una filial de la Liga, pero luego se “independizó”. Colaboraron Diego Bosque y Randall Corella