Puntarenas. Sin mostrar signos de alarma por la tercera derrota de Alajuelense en lo que va del Torneo de Verano, Óscar Ramírez argumentó que el desgaste que provoca jugar a altas temperaturas le jugó una mala pasada a sus muchachos.
“Esta es una cancha muy difícil, sobre todo por el fuerte sol. Pienso que planteamos bien el partido, pero a la postre el desgaste físico que experimentó el equipo nos jugó una mala pasada.
”También hay que reconocer que Puntarenas jugó muy bien. Ejerció una presión realmente intensa en la media cancha. Eso anuló nuestro juego. Esos muchachos, Nelson (Edder) y Cardozo (Fernando) son rápidos y resistentes. Nos complicaron para tomar la pelota y dominar el medio campo.
“A pesar de eso, siento que hicimos un buen partido. Hemos mejorado en el movimiento de la pelota y nos habíamos cuidado de que no nos hicieran goles a balón parado, tal y como lamentablemente ocurrió hoy (ayer)”, explicó Ramírez.
Consultado acerca de por qué no aparecieron figuras como Steven Calderón y Armando Alonso, recién llegados al equipo manudo, el timonel fue claro y enfático.
“Los dos vienen llegando. Ya he explicado eso. Hay situaciones que ustedes no ven. Si son nuevos en el equipo, no puedo lanzarlos así, a la guerra, como me pasó con Salvatierra en Honduras. Lo guerrié un poquito y se resintió.
“Yo sé que la gente está impaciente y quiere ver jugar a las nuevas figuras, pero todo lleva su tiempo y yo sabré cómo administrar ese proceso. Seré yo quien juzgará el momento oportuno de ponerlos a jugar, pero no a la guerra”.
Finalmente, apuntó otro aspecto táctico del juego: “Siento que jugamos muy al error del rival y que no fuimos finos en el manejo del balón”, puntualizó el estratega.