Conforme el Herediano deja puntos en la tabla, Alejandro Giuntini pierde la paciencia.
Ayer, en el partido entre Saprissa y Herediano, el técnico rojiamarillo se mostró irascible ante las incitaciones del rival y las preguntas de la prensa.
El nuevo capítulo de enfrentamientos en la novela del estratega argentino comenzó cuando tuvo un intercambio de palabras con el masajista morado, Walter Aguilar, acción por la cual, fue expulsado del terreno de juego.
Esta roja fue la segunda en partidos consecutivos que recibe el entrenador, ya que el domingo anterior, en la derrota frente a Cartaginés, también fue sacado.
Dato curioso es que en las dos ocasiones su equipo perdió.
Mas la personalidad iracunda de Giuntini también volvió a aparecer en la conferencia de prensa, después del encuentro.
En ella, el suramericano no solo exhibió poca paciencia, si no que además respondió lo que a él le interesaba.
Ello porque al consultársele que le parecía el ganar solo un punto de nueve en disputa y si da un mal ejemplo con sus rojas consecutivas lanzó evasivas.
“Lo tomo como lo que es, un punto de nueve”, respondió ante el primer cuestionamiento.
“Me expulsan y qué más. Si vamos a empezar a hablar de estas cosas me retiro. Si preguntan por cuestiones que no tienen que ver con lo futbolístico, entonces, me retiro”, advirtió ante la segunda.
Pero sus expulsiones son parte de lo futbolístico y afectan al equipo, se le consultó.
“Soy el técnico. Mis expulsiones las resuelvo con la directiva. Ya les dije que para mí no es preocupación, si no me levanto y me voy”, amenazó detrás del micrófono.
Según el argentino, las constantes expulsiones y careos con los medios de comunicación son por culpa de su personalidad directa.
“Todo lo que se genera es por mi manera de hablar. Por eso brincan todos ahora, porque es mi manera de hablar y conversar. Acá no hay secretos, nadie me va a mover de mi manera de ser y pensar, mas allá de que tengo que corregir cosas como mi reacción en la cancha”, dijo.
Dentro de las cosas que acepta Giuntini es que su personalidad es aprovechada por los rivales, quienes le incitan a discutir.
“Se ve que ya hay comunicación (en el equipo rival). Ellos dicen: vamos a buscarlo que por ahí reacciona. Entonces, hay cierto clima para tratar de provocar y que se llegue a esto (expulsiones)”, añadió.
Entre las muchas frases con tono fuerte que ayer dijo el suramericano hubo una que aseguró más capítulos picantes entre él, sus rivales y los medios de prensa.
“Giuntini no se va, les guste o no les guste, les duela o no les duela, Giuntini, hoy por hoy no se va, sigue trabajando y con el respaldo de la dirigencia florense. El día que, aunque tenga el respaldo, pero yo entienda que la cosa no va, me iré, y si la dirigencia entiende que no va, me lo pedirá”, dijo en “su tono”.