"Son viejas rencillas"

Técnico baraja sustitutos para los expulsados Solís y Wanchope

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Para el técnico del Club Sport Cartaginés, Flavio Ortega, la acusación ante la FIFA de parte del árbitro Amílcar Burgos se debe a viejas rencillas que este silbatero le cobra desde la época en que dirigió la Selección Nacional de Honduras.

En ese periodo, Ortega reportó a Burgos por algunas irregularidades cometidas cuando colaboraba en el proceso de formación del representativo.

"Por eso a mí no me preocupa este incidente; yo nunca lo golpeé y si chocamos fue por la misma inercia que se produce cuando dos personas hablan con vehemencia y se acercan demasiado. No haré ningún alegato ante la FIFA si ésta no me lo pide, ya que considero que este asunto es de poca cuantía."

Ortega atribuyó la posición de Burgos al hecho de que el silbatero asesora a la Comisión de Selecciones hondureña, razón que posiblemente lo indujo a "poner mucho corazón en sus decisiones". En tal sentido, añadió que el árbitro confundió ese papel, pues "hasta atacó a mis jugadores con epítetos de "ticos pendejos' y "ustedes son pura m...".

Las ofensas recibidas por algunos jugadores del Cartaginés de parte del soplapitos, que pertenece al staff del máximo organismo del futbol, fueron corroboradas ayer en el vestidor brumoso por los jugadores Heriberto Quirós, Erick Rodríguez, Luis Claudio Dos Santos y Evaristo Contreras, quienes expresaron que el silbatero cada vez que tenía oportunidad, sin importar que estuvieran otros futbolistas costarricenses, los increpaba.

El manejador cartaginés no quiso referirse al comentario que hizo el silbatero, cuando expresó que el comportamiento del primero se debió a que éste deseaba ser el entrenador hondureño, pero en su lugar se nombró a otra persona.

"Esa conjetura nada más se la atribuyo a una persona que vive solo de su imaginación", aseveró.

Al preguntarle sobre la actuación de la selección de ese país, comentó que tiene buenas figuras pero colectivamente deja mucho que desear y que entró angustiada a un partido amistoso solo porque Cartaginés, en el primer choque, la venció 4-0.

El brasileño nacionalizado hondureño remitió a las crónicas de los periódicos de ese país, donde hay consenso en que el arbitraje no fue lo mejor y que los brumosos no merecieron perder.