Siete razones del triunfo del Real Madrid

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1 Un buen partido de Keylor Navas no garantizaba el triunfo del Real, pero un mal juego del tico lo convertía en misión imposible. Ante un equipo que hace 16 remates por partido, nadie puede ganar sin un arquero en su día. Aunque con pocas intervenciones, Navas ofrece la primera razón del triunfo merengue: su parada a Rakitic, fundamental; su parada a Messi, fenomenal.

2. El temido tridente Messi-Suárez-Neymar anduvo por las Ramblas pero no por el Camp Nou. La pesadilla de cualquier equipo, con seis remates directos por partido, apenas alcanzó un disparo a portería (precisamente el de Messi). Algún mérito tiene la defensa merengue, que lejana a la fragilidad de muchos días, obligó al tridente a rematar sin claridad y redujo a todo el Barça a tres remates directos y siete desviados.

3. Ramos de flores son los que debería mandarle Sergio al árbitro del encuentro. Expulsado en el minuto 82, debió ver la roja mucho antes, en varias ocasiones. ¿Qué habría pasado si al Real le tocaba jugar con uno menos desde el 23’, cuando Ramos derriba a un Messi embalado? No era penal, pero sí tiro libre, tarjeta amarilla y expulsión para Ramos, quien ya tenía tarjeta por reclamar. A Sergio Ramos le perdonaron un par más antes de la merecida segunda amonestación.

4. Suárez no tuvo la mordida de siempre. Esa pelota que no logró enderezar frente al marco, apenas en el minuto 9, pudo cambiar la historia del partido. En un día cualquiera, el uruguayo le habría pegado un mordisco al pastel.

5. Los defensas del Barça saben todo de Cristiano Ronaldo: cómo se peina, cómo camina y hacia dónde engancha. No había regate que no le controlaran, hasta que en el cierre del juego, Cristiano logró convertirse por un momento en CR7 para un par de jugadas. En una, envió el aviso al horizontal; en la otra, el balón a la redes. Sin su chispazo, el Real no habría ganado.

6. Zidane aprendió la lección que el Barça le dio a Benítez. El anterior técnico madridista había jugado sin contención nato y salió vapuleado 4 a 0; Zidane no solo incluyó a Casemiro sino que optó por la solidez en defensa como prioridad.

7. El Real tenía más que ganar que el Barcelona y se lanzó por la victoria aún con un hombre menos. Quizás el honor lastimado valía más que los puntos en la tabla.