Sereno amanecer florense, tras la gran fiesta nocturna

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Heredia. La fiesta herediana se extendió por muchas horas y dejó a los florenses agotados, trasnochados, exhaustos... Parecía que ya habían logrado alzar el trofeo.

Las bocinas de los vehículos, las caravanas y la gente en las calles, tiñeron la ciudad con el tono festivo de la noche sabatina.

No obstante, luego del jolgorio, en la mañana del domingo (9 a. m.) pocos heredianos madrugaron para hacer su rutina diaria. Eran escasas las camisetas rojiamarillas que se veían en las calles. Pero como explicó Edgardo Barrantes, “todavía era muy temprano”.

“Siento que hay poca gente celebrando porque es muy temprano; la gente se acostó demasiado tarde. Entonces, seguramente todavía están durmiendo”, explicó.

Sin embargo, algunos aficionados como Rosibel Madrigal opinan que la fiesta nunca paró. Su voz aún afectada por la gritería en el partido y esa sonrisa de victoria que reflejada en su rostro, eran la motivación perfecta para levantarse temprano y “molestar” a la gente en el mercado de Heredia.

“Ando molestando a todo el mundo, porque a mí me dijeron que este gorro tenía que guardarlo, pero qué va, desde el viernes ando celebrando porque sé que vamos a ganar”, dijo Madrigal entre risas.

“Estamos cerca del título. ¡A una semana de ser campeones!” De inmediato avanzó por los pasillos del mercado con su grito: ¡Eee oee oee oee Heredia, Heredia!, procurando que las personas de los diferentes locales la siguieran a coro.

En parecidos y optimistas términos se pronunció Mario Ramírez. “Como que este año sí va a ser”, opinó. “Siento que con esos dos goles será suficiente”, añadió.

Como Rosibel y Mario hay muchos seguidores del Team que se sienten victoriosos. Sin embargo, hay unos más cautelosos ya que en ocasiones anteriores se han llevado sorpresas no muy gratas.

Ese es el caso de María Cristina Herrera. “Esto es una gran emoción, pero todavía tenemos que esperar. Francamente, con Herediano no se puede saber hasta el pitazo final. No confiamos; nos da miedo, expresó con ansiedad.

Por ahora, los florenses cuentan con unos cinco días para disfrutar de la ventaja que llevan en la serie que cerrará el sábado.