Seis años y contando: Alajuelense ve otra vez frustrado su sueño ante Herediano

Los florenses nunca dejaron de creer en ese título, incluso cuando el Morera Soto festejaba antes de tiempo. El Team alzó su corona 28 tras una tanda de penales en la que Esteban Alvarado tapó el tiro de Álex López

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Encontrar el título 30 ya se está convirtiendo en un laberinto sin fin para Alajuelense, que otra vez vio pasar su ansiada corona.

¿Su verdugo? Uno bien conocido y, sin duda, temido. Como sucedió en el Verano 2016, la última final de la Liga, Herediano hincó a los manudos.

Esta vez el Team llevó a su rival hasta el límite del sufrimiento y lo mató en los penales, la circunstancia más dolorosa.

Los florenses nunca dejaron de creer en ese título, incluso cuando el Morera Soto festejaba antes de tiempo.

En los mejores momentos del local, el técnico José Giacone plasmó su personalidad sobre el equipo. Hubo tranquilidad y capacidad para reaccionar.

El club récord de la fase regular, con mejores números, más goles, buen fútbol y una afición ilusionada, cayó de rodillas.

Al visitante le bastó reaccionar en el momento justo, corregir y después alargar hasta la ruleta rusa, y ahí la Catedral pasó a ser un cementerio.

Los lanzamientos desde el manchón blanco siempre tienen una víctima, este sábado fue Álex López. El hondureño disparó suave y Esteban Alvarado atajó.

La venganza es un plato que se sirve frío y el arquero lo disfrutó, incluso con pose incluida cuando paró ese remate.

Ambos equipos debieron llegar hasta la mal querida instancia luego de un 2-2 en el marcador global. Herediano ganó el primer duelo 1-0 y la Liga el segundo, 2-1.

Un fantasma con agallas. El Team apareció como un fantasma en medio de la celebración manuda, porque en algún instante el título parecía teñirse de rojinegro.

Sin embargo, el Herediano tuvo agallas cuando cualquiera pudo haber perdido la paciencia.

Su colmillo terminó por dejar sin alma al más regular del certamen. No solo en esta serie, la anterior fue el preámbulo del título 28.

Alajuelense llegó hasta la disputa del cetro generando mucha confianza en su afición. Cada jornada del torneo parecía hacerlo más fuerte.

Pero tras perder la final del Clausura, todo cambió.

La motivación también tomó un papel protagónico. En la acerca del frente estaba un club que durante la fase regular fue de altos y bajos.

El formato del campeonato está para que todo pueda pasar: los florenses empezaron a subir de nivel y se apegaron a su capacidad como equipo, acostumbrado de un tiempo para acá a disputar este tipo de finales.

Y cuando estuvieron de igual a igual, demostraron más, aunque no le pasó por encima a la Liga, y probablemente eso es lo que más les duele a los rojinegros.

Con el Morera Soto en contra y un gol a favor, Herediano supo controlar el partido, hasta el minuto 72.

Ahí la Liga volvió a reaccionar, anotó dos goles en tres minutos, con Bernald Alfaro y Jonathan Moya. Empezó el festejo.

¿Qué podía pasar ahora? Parecía el momento de la 30. Herediano no estaba de acuerdo y se apegó al reloj: faltaban al menos 15 minutos.

Un aficionado de la Liga invadió la cancha (85′) y después, en un abrir y cerrar de ojos, Yendrick Ruiz estaba celebrando.

El delantero, quien ingresó de cambio, silenció el Morera con un cabezazo en medio de la pésima salida de Adonis Pineda (87′).

Esa fue la daga que llevó a los de casa hasta los penales.

Con los malos recuerdos dando vueltas en la cabeza, los fanáticos rojinegros vieron anotar a Moya, Kenner, Lassiter y Cubero, pero en medio de ellos cuatro López erró.

Eso fue suficiente. La motivación, tranquilidad y capacidad de campeón se impuso sobre el anhelo manudo de seis años.