El clásico va más allá del fútbol. Es también la oportunidad para mover dinero y generar ingresos.
De hecho, muchas vertientes del sector comercial reciben un impulso importante en fechas de clásico, alejándose de la normalidad de otras épocas.
Una de los más importantes son las tiendas deportivas. Más aún las que venden los productos oficiales de ambos clubes.
“La gente compra la entrada y quiere su camisa. Van de la mano. Así de sencillo. No hay duda que las ventas se incrementan. Más porque los dos equipos andan muy bien”, dijo la gerente comercial de Saprissa, Ivannia Solano.
“Hemos calculado que con los clásicos encima, los ingresos aumentan en un 10% o 15%. Todo está planificado e incluso se toma en cuenta en el presupuesto por temporada”, adujo su contraparte manuda, Casildo Camareno.
Ambos coinciden en que el producto de más comercialización son las camisetas oficiales.
Y según Daniel Espino, el gerente de patrocinio de la tienda Extremos, que las distribuye, la situación efectivamente es así.
“Hay cosas que se mueven mucho como los balones, las mochilas o las líneas de entrenamiento y de concentración, que son más económicas, pero en esos días, un 80% de lo que se vende son las camisetas”, manifestó Espino.
“Inclusive, en otras ocasiones hemos visto que, dependiendo de quien gane, existe un efecto rebote en sus productos de uno o dos días más después del juego”, dijo.
La efervescencia del clásico también la aprovechan los vendedores informales, que utilizan el fin de semana para vender otros artículos como banderas, llaveros, sombreros o camisas no oficiales.
José Luis Cordero, quien ayer ubicó su “puesto” cerca del estadio Saprissa, expresó que él hace su negocio en épocas de clásico, pues no es rentable en las otras semanas.
Tiendas y restaurantes. Sin embargo, el alcance del clásico prosigue.
Restaurantes y tiendas en las zonas aledañas al Estadio Nacional también toman una preparación distinta a otros fines de semana.
“Para una actividad así se tiene que aumentar un 5% de la materia prima diaria y tal vez unas cuatro personas”, dijo el gerente de McDonalds Estadio, Cristian Rodríguez.
“Hay diferentes formas de estar listos. Por ejemplo, se mete más personal, más producto y se hacen promociones. También se toman algunas medidas en cuanto a seguridad”, adujo el gerente de mercadeo de AM PM y Freshmarket (cadenas con supermercados cerca del estadio), Federico Monge.
Tampoco hay que olvidar a los bares alrededor del país, que reciben a cientos de aficionados y/o comensales con hambre de fútbol. Colaboró Rafael Pacheco