El mejor mecanismo para evitar la violencia en los estadios es identificar y aislar a los líderes de la barras organizadas. Así lo aconsejaron los expertos ingleses Brian Pearce y Stuart Cornish, quienes tendrán a su cargo la seguridad de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
El superintendente Pearce es el jefe del Estado Mayor del Equipo de Comando de la Policía londinense, mientras que el inspector Cornish tiene a cargo los equipos de planificación de los Juegos.
Pearce explicó que con los integrantes de las barras bravas se debe hablar para que cambien su modo de actuar en los estadios, sitio donde la mayoría de gente asiste para disfrutar de un espectáculo.
“Si esto se hace, quedarán unos pocos que continuarán dando problemas, a esos hay que identificarlos, ver lo que hacen, cómo lo hacen y así evitar problemas. Hay que estar un paso adelante con ellos”.
Cornish agregó que otro factor vital es la legislación.
“Los equipos (de futbol) deben tener reglas para la asistencia a los estadios. La gente tiene que saber que si compra una entrada está en la obligación de cumplir esas normas y que, si es necesario, se expone a que los saquen del inmueble y que la policía puede usar la fuerza para garantizar el orden y hasta llevar a los infractores a un juzgado”.
Ambos expertos visitan Costa Rica con el objetivo de compartir la experiencia británica en materia de seguridad y manejo de concentraciones masivas en espectáculos deportivos. Ayer tuvieron una reunión con jerarcas de la Primera División, pero solo asistieron dirigentes de Alajuelense y la Unafut.
Pearce y Cornish indicaron que para las justas universales enfrentan eventuales graves problemas, como el terrorismo, el crimen, el desorden y las protestas.
“En el caso de Costa Rica, solo deben enfocarse en el crimen y el desorden”. afirmó Pearce.