Saprissa ya tiene al Diego Estrada que esperaba

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El Invierno se encargó de darle a Saprissa el Diego Estrada que esperaba, ese creativo que puede quebrar el libreto cuando lo desea o, como hizo en Guápiles, decidir un partido con una genialidad.

El proceso de acomodo y la sombra de José Carlos Cancela le pesaron al volante en el Verano, un torneo en el que apenas estuvo en 14 de los 26 partidos que disputó la S y solo logró completar tres juegos en el terreno de juego.

La debacle en su primer clásico vistiendo de morado vino luego acompañada por el lógico paso por el banquillo, una peregrinación que acabó con aquella tarde de brillantez que tuvieron los tibaseños con el entonces líder Cartaginés (1-3 en el Fello Meza).

Desde ahí su puesto en la titular se volvió un tema incuestionable, pero la mejor versión del volante todavía esperaba por salir.

La pasada pretemporada se encargó de terminar de pulir la mejor versión de Diego Estrada que el saprissismo ha visto y de llevar a Tibás al creativo que hace tiempo luchaba por volver a tener.

En siete juegos que suma el Invierno sus números arrojan tres asistencias y cuatro goles, sin contar que todo el fútbol de Saprissa pasa por sus piernas.

“Esto es un grupo, aquí no hay individualidades ni se depende de nadie, no me voy a tirar para arriba, aquí todo es grupo”, aseguró.

El domingo, Estrada se verá de nuevo las caras con su pasado, esta vez con la presión de ser el estandarte de la ilusión morada.