A falta de no cumplir con criterios ya hace mucho dispuestos por la FIFA, Saprissa y Brujas corren para poder honrar sus compromisos internacionales.
Los dos representantes de Costa Rica en la Concacaf sufren problemas serios para estar a tiempo con el calendario del torneo.
A los hechiceros el jueves les llegó la noticia de que Alajuelense no les prestará su estadio para disputar el juego del próximo miércoles ante el equipo Joe Public de Trinidad y Tobago.
La negativa de los manudos llega a raíz del movimiento que Minor Vargas realizó para llevar a Barrio México a la Primera División, algo que la dirigencia eriza desaprueba a todas luces.
Ante esto, Brujas intentó tocar la puerta del Herediano, pero su estadio, al igual que el Cuty Monge, no reúne las condiciones de iluminación requeridas.
Según Minor Vargas, el encuentro se jugaría en el estadio Coyella Fonseca, pero esto aún no está confirmado por la Concacaf.
En el caso de Saprissa, sus deudas con la Caja mantienen clausuradas las obras para la instalación de su nueva gramilla sintética y ellos corren contra el tiempo pues el próximo 17 de agosto se verían las caras ante el Monterrey.
El arreglo de pago entre los morados y la Caja fue sometido a una aclaración por parte de la entidad estatal el día jueves, por lo que aún no se tiene claro cuándo se podrán retomar los trabajos dentro del reducto tibaseño.