Saprissa y Alajuelense buscan acabar con sus cadenas de decepciones con sus recientes fichajes

Imperiale y Almeida son un intento más por suplir la principal carencia de ambos

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¿Casualidades o ejemplos de que las políticas de contrataciones en Costa Rica no son las mejores? Saprissa y Alajuelense afrontan el año nuevo con otro intento por tapar huecos que les persiguen desde hace algunos años.

El argentino Andrés Imperiale, un central zurdo que podría jugar como lateral en la S , e Yvanilton de Almeida, un creativo brasileño que se apuntará a ser volante mixto en la Liga, son los refuerzos más llamativos para el Verano 2015. Ambos tienen la misión de cerrar una larga cadena de decepciones en los clubes que más pueden invertir en el país.

Inversión sin rédito. El carril izquierdo ha sido el principal dolor de cabeza en la Cueva desde 2012, pese a una altísima inversión.

Puede que Esteban Sirias no haya dejado una gran huella en la historia morada, pero su zapato zurdo no ha podido ser llenado desde que lo echaron en 2012.

La respuesta la tenía la cantera, mas el talento de Bryan Oviedo hizo que Europa lo reclamara en 2010, antes de consolidarse.

Así que siguieron un desfile de fichajes nacionales y extranjeros que nunca dieron la talla.

El uruguayo Juan Manuel Morales (Verano 2012 e Invierno 2012), el joven estadounidense Moisés Hernández (Verano 2013 e Invierno 2013) y el guatemalteco Rafael Morales (Invierno 2014), son de los peores fichajes extranjeros de Horizonte Morado.

Entre los nacionales, cuentan el exherediano Fabián Rojas, quien llegó en el 2011 y se fue un año después sin haber jugado un solo minuto, y Michael Barquero, quien vino de Belén y aún está en la institución pero solo jugó un partido en el último torneo.

En el interín, Heiner Mora ha hecho horas extra como la mejor alternativa para aportar marca y juego ofensivo por la izquierda.

Buscar en la casa. En el Morera Soto, Marcelo Sarvas dejó una huella grande y un hueco que no ha podido ser saldado. El equilibrio y talento del brasileño sigue sin emparejarse pese a los varios intentos que ha hecho Óscar Ramírez por encontrar una respuesta.

La primera opción fue Everton Cézar, un brasileño que apenas duró un torneo (Verano 2012) y desde el inicio mostró no estar a la altura de la calidad de su compatriota, quien se marchó al Galaxy, donde sigue como figura.

Después, llegó Kenneth García, quien en tres torneos nunca se consolidó como titular.

Así que Machillo optó por intentar que el polifuncional Juan Gabriel Guzmán o el canterano contención Luis Miguel Valle se adapten a la posición de mixto.

Pablo Gabas fue el último encargado, pero no acabó de cumplir en el último certamen.

Entretanto, también arribó Osvaldo Rodríguez desde Santos, quien a sus 24 años y tras dos torneos aún cuenta como promesa en las filas rojinegras.