Saprissa regresó a la cima del campeonato con más pena que gloria, amparado en su futbol de momentos y con el empujón de un arbitraje que terminó siendo protagonista.
Al igual que ante Belén, el conjunto de Daniel Casas por ningún lado permitió ver la dinámica del clásico, y más bien volvió a dejar claro que su “equipo base” solo se sostiene en épocas de bonanza.
Porque bastó una derrota para que el estratega uruguayo volviera al ensayo: ayer regresó del baúl de los recuerdos Jordan Smith y volvió a figurar Gabriel Badilla, todo a costa de un Douglas Sequeira que, de nuevo, se vistió de contención y un Juan Bustos que no apareció.
En medio de todas esas variantes, la S se topó con unos Toros del Norte urgidos por la presión del sótano, pero en extremo tímidos cuando se trató de atacar.
Es justo decir que fue Saprissa el que movió los hilos del juego, el que creó más opciones; pero también es cierto que su futbol sigue siendo un derroche de inconsistencia.
San Carlos se asomó a la portería de Donny Grant hasta pasados los 20 minutos, pero al 30’ Verny Scott ya celebraba el primer tanto del compromiso.
Para ese momento, Yeltsin Tejeda y Alejandro Castro habían acariciado la anotación, y Sequeira jugaba de gratis tras una fuerte entrada sobre Daniel Varela.
Chispazos. En el complemento Saprissa se volcó al ataque con el ingreso de Daniel Colindres, y al 59’ Jordan Smith y Alejandro Castro se unieron para conseguir el empate, un cabezazo del Tanque que por fin vulneró la cabaña de Carvajal.
Cinco minutos más tarde, Edder Munguío se fue al camerino por adelantado, una expulsión con sello de novatada que dejó a la visita en desventaja y con la tarea de defender la paridad.
Daniel Casas esta vez no se guardó nada y envió de inmediato a Ariel Rodríguez al terreno, otro de los desaparecidos en Tibás.
El exbelemita no inclinó la balanza, pero sí lo hizo el tercer cambio: un Ricardo Costa que, nuevamente, hizo de héroe.
Su gol, en el primer balón que tocó, fue el desahogo de un equipo casi condenado al empate, pero llegó apoyado por una mala apreciación arbitral, pues en la jugada medió un fuera de juego de Óscar Duarte.
Así fue como Saprissa resguardó su liderato, con un futbol de momentos y un arbitraje polémico, una cuota muy pobre para un equipo que sueña con el campeonato.