El Saprissa está como ese boxeador que sufrió un nocaut en el primer asalto y de un solo golpe. Ese pugilista queda desorbitado, con incertidumbre y hambre deportiva para la siguiente pelea, pero ¿qué tanto afectó al Monstruo?
En este momento se desconocen las secuelas del golpe anímico y el recuento de los daños por el ridículo en La Cueva frente al América (1-5). Solo hay certeza de una cosa: o revive o se hunde.
La semana que se le avecina no es fácil: visita al Santos de Guápiles y luego viaja a México para jugar en el Azteca contra las Águilas. El primer desafío es este domingo a las 4 p. m. en el Ebal Rodríguez y el segundo en el Estadio Azteca este miércoles a las 9 p. m.
La S debe enfrentar a uno de los equipos de mayor ascenso en el fútbol nacional y a un técnico consolidado como es Johnny Chaves, pero también vuelve a su terror mental y deportivo: la cancha sintética.
LEA MÁS: Ariel Rodríguez por fin acaricia la oportunidad de ser titular en Saprissa
Por si fuera poco, posterior a ese cotejo, el club saldrá a tierras mexicanas para enfrentar a Las Águilas en el juego de vuelta de los octavos de final de Concacaf en un juego en el que si bien ya está definida la serie podría ser catastrófico.
En caso de que los morados no saquen un buen resultado en Guápiles ni en México, tendrán un panorama cero alentador para el futuro, pero si por el contrario cambia el rumbo y por fin ganan en cancha sintética y ponen algo de resistencia en el extranjero, las aguas podrían bajar, al menos por el momento.
En el vestuario afirman que están “a muerte” con el cuerpo técnico encabezado por Vladimir Quesada.
Además, aseguran que por vergüenza deportiva deben salir adelante y cambiar de rumbo en la Primera División.
“Tenemos que cambiar el chip rápidamente y aunque estamos golpeados, saber que el domingo viene una revancha para todos”, dijo Joseph Mora, a quien le quedan pocos días en el club, ya que luego de Concacaf saldrá rumbo a la MLS.
Jugadores como Jaylon Haden, Aarón Cruz, Ariel Rodríguez, Johan Venegas, Alexander Robinson y Michael Barrantes tienen el mismo discurso.
“Esto ya pasó y debemos levantarnos como grupo y como equipo. Sabemos que tenemos que salir adelante, todos unidos es más fácil”, citó Venegas.
Será hasta este domingo cuando se demuestre si el Saprissa es el boxeador que no se recuperó del nocaut y sigue casi sin signos vitales o si muestra esa garra y coraje para demostrar que va con todo por el torneo local.