Heredia. Del ahogado el sombrero: Saprissa rescató anoche un empate en la casa del Herediano, en un juego que dominaba claramente, pero que por un error se le puso cuesta arriba.
Con un hombre menos, los morados lograron sacar un buen resultado (1-1) en el primer juego de una semifinal de Torneo de Copa que por momentos parecía un duelo por el título nacional.
Porque anoche el Rosabal vivió un arranque de infarto. Demasiado trepidante para ser un juego que, se supone, es de pretemporada. En siete minutos ya se contaban dos palos y tres avances de verdadero peligro en ambos marcos.
La cadena de acciones la comenzó Dave Myrie apenas al 2’, con un trallazo de pierna derecha que se fue directo al palo.
Le respondió Saprissa con un contragolpe que Manfred Russell mandó sobre el horizontal.
Al 5’, el guardameta morado Danny Carvajal rechazó en gran forma un mano a mano con Andrey Francis y, en la jugada siguiente, David Ramírez estrelló un cabezazo contra el travesaño.
Tras el preinfarto, el juego bajó la intensidad, se friccionó, pero no careció de emociones.
Los remates de Russell (16’), Jordan Smith (26’) y el debutante Rafael Morales (31’) fueron el mejor ejemplo de que los morados acabaron adueñándose del juego.
Tanto fue así que toda la banca local salió a calentar, temiendo quizá lo que se vendría al 35’. David Guzmán cobró un tiro de esquina, Hansell Arauz se adelantó a todos en el primer palo y, de cabeza, envió el balón al fondo de la red.
Hizo falta el jalón de orejas en el camerino para que los rojiamarillos volvieran con más ímpetu tras el descanso. Solo la falta de fineza de Yendrick Ruiz (dos veces de cara al gol) impidió el empate.
Pero llegó la acción que le cambiaría la cara al juego. Al 55’, Carvajal dudó en rechazar un pelotazo que llegó mansito al borde del área, Ricardo le robó el mandado y el guardameta no tuvo más remedio que cometer la falta.
Penal, expulsión y gol del Mambo. David Ramírez fue el sacrificado para que llegara el guardameta Kevin Briceño y Saprissa perdió un hombre en el ataque.
Con ventaja numérica, el Team hizo trillo por la banda izquierda, donde el debutante Morales dejó más dudas que certezas.
Saprissa no renunció a la ofensiva, cierto, pero cada avance que ensayaba abría un boquete en su defensa que los florenses aprovechaban sin chistar.
Dos remates de Mambo, un tiro libre de Gómez, un cabezazo de Pablo Salazar... Las llegadas aumentaron del lado rojiamarillo, aunque sin la claridad que esperaba la feligresía local.
Del ahogado el sombrero, hacia el final, Saprissa fue cerrando espacios hasta amarrar un empate que podría ser valioso de cara al juego del domingo.